El Ministerio de Transporte de la Nación anunció el viernes que solo las personas que presten servicios esenciales y estén exceptuadas del aislamiento social, preventivo y obligatorio podrán utilizar la tarjeta SUBE. Sin embargo, no trascendió a partir de cuándo regiría la medida y qué impacto tendría la misma en el sistema de transporte público de pasajeros en Mar del Plata.

El anuncio surgió luego de una reunión del ministro de Transporte, Mario Meoni, con representantes del sector, como parte de una serie de medidas acordadas entre la Nación, la Ciudad y la provincia de Buenos Aires para mejorar el distanciamiento social en el transporte público y reforzar el control de la circulación en la vía pública.

De inmediato, la restricción generó incertidumbre y polémica entre los usuarios de Mar del Plata, ante la falta de información oficial a nivel local respecto de su implementación en el partido de General Pueyrredon.

En simultáneo, generó algunos interrogantes: ¿Podrían surgir errores? ¿Qué ocurre con aquellos usuarios que no tienen registrados sus datos en el sistema SUBE? ¿Qué sucede en caso de perder la tarjeta? ¿Y si se tratara de una urgencia pese a no estar exceptuado?

De acuerdo con fuentes de la Subsecretaría de Transporte municipal consultadas por LA CAPITAL, el gobierno local no ha sido informado todavía sobre el alcance de esta disposición y se desconoce oficialmente si se trata de una medida exclusiva para la Ciudad de Buenos Aires o si bien se extenderá a otras localidades como Mar del Plata.

Si bien desde el Municipio reconocieron estar al tanto de lo que comunicó el ministerio, en primer lugar aclararon que “la medida no rige por el momento en Mar del Plata”, es decir que los pasajeros pueden seguir viajando como hasta ahora en los colectivos que circulan en la ciudad.

Asimismo, desde el Municipio expusieron dudas en torno a la efectiva implementación de limitar el uso de la tarjeta SUBE a los trabajadores esenciales y el personal exceptuado. “Podría traer problemas poner esto en práctica”, reconocieron.

Otra de las cuestiones, de aplicarse, es que el poder de policía de la Comuna sería trasladado a los choferes y esto también podría generar inconvenientes en la práctica.

Por el momento, el uso de la tarjeta SUBE continúa de la misma manera en Mar del Plata, aunque desde el gobierno de Guillermo Montenegro insisten permanentemente en desalentar el uso del transporte público.

En tanto, luego del anuncio, desde el Ministerio de Transporte informaron que se trata de “una herramienta de dosificación del transporte que permitirá descomprimir las horas pico”, pero de inmediato aclararon que la idea “se encuentra en etapa de planificación y desarrollo” que “aún no tiene fecha de comienzo, por eso todos los pasajeros podrán seguir viajando de igual manera”.

Con el mismo objetivo de cuidar la circulación y prevenir la circulación del coronavirus, el Ministerio evalúa también una coordinación de acciones para lograr un mayor distanciamiento en el transporte público, incorporando refuerzos en los servicios de colectivos; mayor control en las estaciones de trenes y accesos con personal del Ministerio de Seguridad de la Nación; controles más estrictos a los autos que crucen accesos de distintas jurisdicciones; y desarrollo de una aplicación para la reserva del uso de los trenes según horario y número de DNI.

Demoras para tomar el colectivo

La situación se repite en forma permanente en Mar del Plata: un usuario espera el colectivo en la parada. La unidad pasa llena y no le permite subir. Vuelve a esperar, pero el siguiente también tiene todos sus asientos ocupados. La situación genera demoras, quejas y llegadas tardías a destino.

Desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio, el transporte público de pasajeros en Mar del Plata implementó una serie de modificaciones que alteraron el habitual servicio.

Ante el avance de la pandemia por coronavirus el Municipio dispuso, en primer lugar, que los colectivos circulen únicamente con pasajeros sentados. Al tiempo que reforzó las tareas de desinfección tanto en el transporte público urbano de pasajeros como en taxis, remises y autos rurales. Asimismo, hubo una fuerte reducción en algunas líneas de colectivos que hasta el día de hoy alteran el servicio.

En simultáneo, semana a semana aumenta considerablemente la cantidad de sectores exceptuados del aislamiento, lo que necesariamente genera mayor circulación en las calles y por ello mayor demanda del sistema de transporte público, pese al pedido para coordinar otro tipo de modalidades para el traslado.

Desde hace semanas los usuarios reportan que deben esperar por varios minutos a los colectivos, ven como algunas unidades pasan por las paradas y no se detienen, y hasta viajan en vehículos casi repletos de pasajeros.

En este sentido, el Ministerio de Transporte se encuentra elaborando una serie de cambios para garantizar un mayor distanciamiento en el transporte público, que vendría acompañado por la implementación de refuerzos en los servicios de colectivos, todavía sin anuncio oficial.