Federico “Fredy” Storani estuvo en Mar del Plata, donde presentó su primera novela, “Almas quemadas”. También participó de un encuentro con militantes de Mar del Plata y la zona, organizado por la Corriente de Opinión Nacional (CON). Antes de ese encuentro, realizado en el club Unión, café mediante en el Hermitage Hotel, el histórico dirigente radical dialogó con LA CAPITAL.

– ¿Cómo se define a esta altura de su vida: abogado, dirigente político, escritor?

– Somos la misma cosa, siempre escribí. Tengo poesías y cuentos sin publicar, que todavía no pulí. Por lo tanto siempre fue lo mío, pero me pudo más la militancia política, que es full time. Más en el caso de la dedicación que tuve como ministro o legislador.

– Del ’83 hasta ahora, esta es la mayor cantidad de tiempo que pasó sin ejercer ningún cargo público. Más allá de la militancia, ¿cómo ve a la política desde el llano?

– Sigo militando a full. En la última elección me eligieron delegado del Comité Nacional de la UCR. Hace mucho que que no tengo un cargo público o electivo y no extraño, para nada. Fui mucho tiempo diputado, tampoco lo rechazo ni digo que no volvería nunca. Lo fui en una etapa muy fundacional, empecé en la época de (Raúl) Alfonsín. La militancia es un compromiso y más en este momento, que es absolutamente necesario, porque no hace falta que diga que estoy en las antípodas de este gobierno.

– Desde su experiencia, ¿qué análisis hace del primer año de Javier Milei Presidente de la Nación?

– Sé que por ahí voy a contramano, pero creo que es una gestión muy mala desde todo punto de vista. Se presenta como el cambio y el cambio es un concepto neutro, ni positivo ni negativo. Y, en este caso, es francamente negativo. Está asociado con el cambio pero esto no tiene nada de nuevo, es una revisión de la etapa de la dictadura con Martínez de Hoz y muy parecido a lo de (Carlos) Menem y (Domingo) Cavallo.

Sí hay algo nuevo y es que esta vez se utiliza la doctrina del shock, que es para aplicar las recetas neoliberales. Esto es un modelo neoliberal clásico, que busca el desarrollo fundamental de la economía primaria donde deja un tendal afuera, básicamente al sector productivo y a la pequeña y mediana empresa con una altísima desigualdad social, cada vez más pronunciada. Y desde lo institucional tiende a ser desde un Estado de Derecho a un Estado de Excepción. Se gobierna por decreto de necesidad y urgencia, la utilización del veto de una minoría intensa, tiene prorrogado el presupuesto y es el gobierno más unitario de la historia argentina. El famoso ajuste que lo iba pagar la casta lo terminan pagando los jubilados y asalariados, con liberación de todas las variables económicas. Como radical, digo que estamos en las antípodas de eso.

Estafa

– Y como radical, ¿qué le parece lo que pasó en el Senado la última sesión, con el senador de la UCR Eduardo Vischi que votó en contra de su propio proyecto?

– Eso es inconcebible. En el famoso tema de las cripto, Milei incurrió en el delito de estafa porque es partícipe necesario. Hoy el fiscal lo investiga por estafa y tráfico de influencia. El delito no se consumaba sin la participación de Milei. Lo del senador Vischi es una clara claudicación ética que lo convierte en cómplice y encubridor. Lo mínimo que hay que hacer es investigar. ¿Cuál es la razón de no investigar? Está fuertemente mencionada la hermana del Presidente y él no pude aducir que no estaba interiorizado porque presumía de ser docente en criptomonedas. Además sos presidente las 24 horas y tu opinión influye.

– ¿Qué le parece la suspensión de las PASO?

– Siempre he sido defensor de las PASO porque venían a superar una cantidad de vicios. Eran susceptibles de muchas reformas y mejoras, lo dije siempre. Por ahora se suspendieron, estaría de acuerdo para que sean reformadas pero no suprimidas de por vida. Podrían ser voluntarias, en todo caso.