El nacimiento de un elefante marino sorprendió ayer en las playas de Punta Mogotes. El cachorro nació en la madrugada en la playa del balneario del Automóvil Club Argentino (ACA) y ante esta situación se colocó un cerco perimetral para evitar que tanto personas como perros u otros animales se acerquen a molestar a la cría y a su madre. Especialistas confirmaron que el animal deberá estar alrededor de 20 días en el lugar y pidieron que nadie intente acercarse.

En el último meses se registraron tres nacimientos de elefantes marinos del sur en las costas de la Provincia de Buenos Aires.

“Estamos en época reproductiva del elefante marino del sur. Habitualmente se reproducen en la Península de Valdez, pero esta hembra lo hizo acá en Mar del Plata. No es algo frecuente“, indicó Carolina De León, becaria del Conicet y especialista en esta especie se encuentra trabajando en el lugar.
La profesional remarcó la importancia de “cuidar a los animales para resguardar el vínculo madre – cría” y aseguró que “no hay que acercarse, ni darle alimentos ni agua”.

En las últimas semanas se registraron tres nacimientos de elefantes marinos del sur en las costas de la Provincia de Buenos Aires (Mar Chiquita, Villa Gesell y Nueva Atlantis). El elefante marino del sur pertenece a la familia de las focas (Familia Phocidae) y es el más grande de los pinnípedos -grupo que incluye a focas, morsas y lobos marinos-, siendo los machos adultos casi cinco veces más pesados que las hembras y con una marcada proboscis o trompa, que da origen a su nombre común.

Las primeras fotografías y filmaciones proporcionadas permitieron la identificación de hembras adultas con sus cachorros de pocos días de vida en lactancia activa.

Los elefantes marinos son mamíferos, por lo que, entre otras características, además de gestar a sus cachorros en el vientre, dan de lactar a los mismos. Durante la lactancia, las madres con sus crías permanecen en periodo de lactancia exclusiva en playa, la cual dura aproximadamente 25 días.

Los cachorros aumentan en promedio 5kg diarios mientras que las madres disminuyen entre 9 y 12 kg de peso, por lo cual se observa un crecimiento abrupto de los cachorros. Durante este período es sumamente importante cuidar el vínculo madre-cría, por lo que es indispensable no molestarlos durante la permanencia en playa.

Las madres están en total ayuno durante la lactancia y realizan algunas breves incursiones al mar durante el día por lo que se las puede ver cerca de la orilla vigilando a sus cachorros. Una vez finalizada la lactancia, el destete ocurre de manera abrupta, por lo que las madres pueden permanecer en playa algunos días más y finalmente se van a realizar sus viajes de alimentación a mar abierto que pueden durar dos meses.

Los cachorros destetados permanecerán en playa varias semanas, realizando incursiones al mar cada vez más frecuentes para aprender a obtener su alimento por sus propios medios.
El ciclo de vida anual del elefante marino del sur adulto comprende dos etapas terrestres: una dedicada a la muda o cambio de pelo (diciembre a febrero) y otra a la reproducción (agosto a noviembre), alternadas con dos etapas de alimentación en mar abierto. Es por ello, que la presencia de ejemplares de esta especie en las costas bonaerenses se registra a lo largo de todo el año, particularmente con mayor frecuencia en los períodos de muda y/o reproducción, porque salen a descansar de manera temporal, para luego continuar viaje hacia sus sitios de fidelidad (donde se reproducen todos los años). Estos ejemplares forman parte de la población de elefantes marinos que se reproduce en la Península Valdés (Chubut).

Los registros de nacimientos en las costas de la provincia de Buenos Aires podrían corresponderse con hembras adultas jóvenes que experimentaron su primera parición, con poca experiencia de la madre para el cuidado de su cachorro. Por tal motivo es de suma importancia evitar acercarse a los animales, la presencia de personas y/o mascotas en el lugar, puede llevar a que la hembra se introduzca al mar y abandone a su cachorro en playa.

La colonia de elefantes marinos de Península Valdés ha experimentado un notable aumento poblacional en las últimas décadas. Los últimos censos realizados en 2022 por la Wildlife Conservation Society junto a investigadores del Centro Nacional Patagónico, registraron aproximadamente 18.000 cachorros nacidos anualmente. Por tal motivo, es esperable registrar elefantes marinos en áreas muy alejadas de las zonas de concentración terrestre, por lo que resulta cada vez más frecuente la presencia de ejemplares marinos del sur a lo largo de toda la costa de la provincia de Buenos Aires.