Unas veinte personas que trabajan en actividades culturales de Mar del Plata crearon Artistas Solidarios. Se trata de un grupo que asiste con alimentos a artistas y a otras familias de la ciudad que se encuentran sin trabajo, por el contexto de aislamiento social a raíz de pandemia de Covid-19.

Desde hace dos meses, el colectivo da contención a un grupo de entre 290 y 310 personas, “de las cuales un 80% son artistas de diferentes disciplinas”, comentó Héctor Martiarena, uno de los participantes de Artistas Solidarios.

“Pusimos el énfasis en los artistas callejeros que en este contexto es uno de los grupos más afectados”, agregó.

“Estamos buscando maneras de ayudar a compañeros con la cosa más elemental como es el alimento”, indicó y contó que este grupo de Mar del Plata emula la actividad que también realiza en Buenos Aires Artistas Solidarios, a partir de la acción de Mosquito Sansivero y María Rosa Frega, entre otras personas. En CABA “armaron Artistas Solidarios y decidimos participar para poder solicitar cuestiones en conjunto”.

– ¿Cómo están organizados?

– Martiarena: Somos cerca de veinte personas casi todos teatristas de la ciudad, el número puede cambiar de acuerdo a lo complejo de la semana, según la demanda. Y la organización es simple. A partir de un mail y un número de Whatsapp (223-521080) se genera la recepción de la demanda. Se organizan dos listados, uno conformado por familias que no tienen necesariamente conexión con la actividad artística, en primera instancia se los asiste y luego dicho listado se lo enviamos a la persona responsable del dispositivo alimentario de la Municipalidad de General Pueyrredon. Y el otro va a compañeros que hacen la logística de fraccionamiento primero y, luego, de distribución.

– ¿Con qué clase de ayuda llegan?

– Martiarena: Tratamos de compartir alimentos frescos, complementando lo que el Estado en general reparte que son harinas, granos y legumbres, alimentos que también distribuimos junto con aceite, yerba, azúcar y algunos dulces y budines que muy amorosamente cocinan unas compañeras.

-¿Reciben donaciones, en qué lugares los marplatenses pueden donar?

– Martiarena: Sí, comenzamos con una importante donación de dinero que nos hizo una querida amiga comerciante de la ciudad. Su aporte sostuvo durante estas siete semanas la distribución de más de 8.000 kilos de alimentos. Esto se complementó con la colaboración en alimentos o dinero de otros comerciantes, amigos, los compañeros de la Red de Salas MdQ, de la UB Ramón Carrillo y personas que al enterarse de nuestra acción quisieron colaborar. Las formas de colaborar son a través de una cuenta del Banco Provincia, por Mercado Pago o llevando alimentos al Séptimo Fuego (Bolívar 3675) a partir de las 14. Y se implementó en otros centros culturales, como fue la semana pasada en El Telón (España entre Rivadavia y Belgrano) que abrió el sábado sus puertas para recepcionar donación de alimentos.

-¿El trabajo de los Artistas Solidarios complementa otra clases de ayudas que están activadas para las personas que no pueden trabajar por la cuarentena?

– Martiarena: Tenemos un espacio virtual de contención y asesoramiento que coordina una compañera psicóloga, a partir del ofrecimiento de varios de sus colegas y de la participación de trabajadoras sociales con quienes siempre trabajamos en territorio.

-¿Qué le reclaman al Estado?

– Martiarena: Políticas públicas de carácter universal. A varios compañeros pese no contar con lo básico, le fue rechazada su solicitud del IFE. La insuficiente distribución de alimento, hecho que genera mucha angustia y una enorme dificultad para sostener la cuarentena. Y para el futuro una discusión seria con relación a los presupuestos para cultura y la descentralización de recursos. A nivel de nación y demás jurisdicciones.

– Viviana Ruiz: Si bien el Estado nacional dio una rápida respuesta con el Plan Podestá a través del Instituto Nacional del Teatro (llegando a unas pocas salas y grupos de teatro) desde la Provincia no vemos que se llegue a contener la emergencia que provoca esta pandemia y mucho menos de parte el Estado municipal, que directamente no atiende, no recibe y no acompaña a sus artistas.