El ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, instó a “los gobiernos en conflicto” a encontrar “una salida pacífica” basada en “una diplomacia constructiva” en Medio Oriente, tras los últimos ataques perpetrados por Estados Unidos contra Irán.

“El Gobierno argentino ve con mucha preocupación los recientes acontecimientos violentos en Medio Oriente por sus potenciales consecuencias desestabilizadoras en esa región y en el mundo”, señaló Solá en su cuenta de la red social Twitter.

En ese marco, el canciller pidió “a los gobiernos en conflicto a hacer un esfuerzo para contener la tensión, evitar cualquier tipo de escalamiento”.

El jefe de la diplomacia de la Argentina llamó a “propender por una salida pacífica basada en el ejercicio de una diplomacia constructiva, con el compromiso de las organizaciones internacionales”.

La Cancillería emitió un comunicado en el que manifestó su “preocupación los recientes acontecimientos ocurridos en Medio Oriente”, y advirtió que “eventos violentos protagonizados en un mundo global” tienen “consecuencias directas en todo el planeta”.

“El Gobierno Nacional insta a las partes en conflicto a que dispongan las medidas que permitan contener la tensión y trabajar en pos de una salida pacífica y negociada que evite escaladas que pongan en riesgo la seguridad internacional”, manifestó.

Además, la Cancillería resaltó “la vía de la negociación y la diplomacia para la solución de los conflictos”, y llamó a “la comunidad internacional para que todos asumamos posiciones constructivas”.

Argentina “reclama a las organizaciones multilaterales que asuman las responsabilidades que se les han confiado, en particular en materia de paz y seguridad internacional”.

En sintonía, el presidente Alberto Fernández dio instrucciones al ministerio de Seguridad, encabezado por la ministra Sabina Frederic, para aumentar los controles en las fronteras, en los aeropuertos, en la embajada de Estados Unidos y en las compañías aéreas de ese país.

Los “violentos” sucesos en Medio Oriente comenzaron a escalar tras la muerte del general iraní Qassem Soleimani, en un bombardeo de un dron estadounidense en las proximidades del aeropuerto de Bagdad, y luego se produjo un segundo ataque a un convoy que acabó con al menos seis muertos.