El juez federal Rodolfo Canicoba Corral sobreseyó al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien en 2013 había sido denunciado por el Grupo Clarín por supuestos delitos cometidos durante una asamblea de esa empresa al considerar que sólo defendió la participación estatal.

Fue una reunión que tuvo lugar el 25 de abril de 2013, durante una asamblea general anual ordinaria de accionistas del grupo Clarín, en la que concurrieron el entonces viceministro de Economía Kicillof, el titular de la Sindicatura General de la Nación Daniel Reposo y el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno.

El Directorio del Grupo Clarín denunció a los funcionarios porque durante las cinco horas que duró la asamblea Kicillof y Reposo mantuvieron una actitud hostil, con “groseras expresiones” para con las autoridades de la asamblea y accionistas de la empresa.

“El suscripto entiende que el análisis típico que describe la querella con el objeto de que se convoque a prestar declaración indagatoria a los imputados resulta desacertado, toda vez que los representantes del Estado aquí juzgados, lejos de cometer un ilícito, defendieron la participación Estatal en la empresa, participando activamente -en mayor o menor medida- de la Asamblea y deliberando acerca de los intereses de las partes, opinando acerca de los puntos tratados durante el acto”, evaluó Canicoba Corral en su fallo.

El juez evaluó no sólo las declaraciones testimoniales tomadas en la causa, que negaron que se haya cometido delito alguno sino también imágenes de la asamblea, y hasta diferenció la actitud de Moreno, quien fuera procesado por ello, respecto a Reposo y Kicillof.

“En esa línea de análisis, son clarificadoras las declaraciones de las personas que participaron de la Asamblea (accionistas y directivos del Grupo Clarín S.A.) que describieron las participaciones que tuvieron en el acto asambleario Axel Kicillof y Daniel Reposo y las imágenes que se observan en los videos de la referida asamblea también lo demuestran”, resumió Canicoba Corral.

“Entiendo que de ningún modo las formas vehementes o momentos álgidos que se dieron allí merezcan una sanción penal; el intercambio de opiniones de Kicillof sobre análisis económicos y que derivó -a entender de un número de accionistas- en un prolongado discurso, mal puede reprochársele cuando de proteger los intereses de una empresa se trata”, concluyó el magistrado al sobreseer a Kicillof y Reposo.