Sobre “El barco de Da Vinci”, el concurso que busca crear una embarcación novedosa
La iniciativa parte de la sede local de la UTN (Universidad Tecnológica Nacional). Busca que personas creativas presenten un proyecto de barco "que ayude a imaginar el futuro de la navegación". El premio es en dinero.
Por Martín Virgili
Lo primero que uno hace al entrar al hall del Edificio 33 del CERN1, la Organización Europea para la Investigación Nuclear, o “la máquina de Dios”, en Suiza, es pisar una obra de arte. Es la escultura lumínica “Canción cósmica” del artista francés Serge Moro instalada en 1987. La obra muestra a través de cambios lumínicos, la lluvia constante de partículas de rayos cósmicos que llegan a la tierra del espacio exterior. Como vemos, el arte y la ciencia tienen una historia común que contar y un futuro por descubrir juntos.
Los artistas pueden hacer ver, hacer sentir, o hacer pensar cosas que los científicos no están habituados. Ese corrimiento de su dominio específico es fundamental para comprender y diseñar los artefactos que usaremos en el futuro, pero también para brindar nuevas opciones de lectura de la realidad y por lo tanto, democratizarla.
Leonardo Da Vinci practicó en sí mismo ese cruce. Su trabajo se encuentra a caballo del modelo experimental científico y el gesto artístico. Ese intercambio entre la técnica y la sensibilidad le permitió desarrollar una obra adelantada a su tiempo presentando innovaciones en la técnica de la pintura, como el Sfumato que vemos en la transiciones de los labios de su “Mona Lisa”, y en el diseño, como sucede con el “Tornillo aéreo”, su famoso prototipo de helicóptero que aún sin funcionar, presentó principios novedosos sobre el volar.
“El barco de Da Vinci” es un concurso de proyecto que se instala en ese meridiano entre la imaginación y el proyecto tecnológico. A través del CEAC (Centro de Arte y Ciencia) la Facultad Regional Mar del Plata de la UTN convoca a artistas, creadores, innovadores y diseñadores a proyectar un barco que nos ayude a imaginarnos el futuro de la navegación. Lo mismo que “El tornillo…” no importa si el barco “funciona”, pero sí que pueda ampliar el sentido que este medio porta en casi todas las culturas del planeta.
Todos y todas, los que vivimos en esta geografía, hemos visto barcos desde niños. La mirada local está familiarizada con este medio atávico. El concurso se basa en sacudir esa mirada que nos ofrece el entorno y amplificarla a través de la creación y las múltiples maneras que dispone el diseño contemporáneo. Hay tiempo hasta el 21 de octubre para inscribirse. Las bases se encuentran en www.mdp.utn.edu.ar y se reparten $120.000.