Con más de 20 mil participantes se realizó una nueva edición de la Caravana de la Primavera. El clima acompañó durante el recorrido y todo lo programado se pudo desarrollar con normalidad. “Estamos muy contentos, salió todo bárbaro” destacaron anoche los organizadores.

La fuerte lluvia caída el sábado no fue impedimento para que una multitud se sume a pedalear por la ciudad. El mismo sábado a la noche los organizadores constataron que las instalaciones del Camping El Faro estaban en buenas condiciones y ratificaron la realización de la caravana. “Teníamos muchos inscriptos, pero nos sorprendió que se sumara mucha gente a último momento”; remarcaron los integrantes del oratorio Pequeño Mundo, a cargo de la organización. Es más: la cifra de participantes superó a la del año pasado.

Como es habitual, la Caravana partió desde la sede el oratorio, Matheu 3349. Antes, el obispo de la diócesis de Mar del Plata, Gabriel Mestre hizo la bendición y se luego de sumó a pedalear un rato.
El recorrido avanzó por avenida Independencia hasta Juan B. Justo para desembocar en la costa. Desde allí, la multitud se dirigió hasta el Camping El Faro

El trayecto hasta el camping demoró unos 90 minutos y fueron más de 10 las cuadras con ciclistas que tomaron parte este año. Además, por avenida de los Trabajadores se fueron sumando varios pequeños ciclistas que realizaron el tramo final, en ésta, su primera Caravana.

A las 14, la columna con aquellos que disfrutaron de un almuerzo dominguero diferente emprendieron el retorno, siempre con los móviles de Transporte y Tránsito y de Defensa Civil encabezando la marcha.
A las 15.40 todos estuvieron frente a la Catedral, donde se pudo escuchar un breve discurso del obispo de la ciudad, Gabriel Mestre y luego apreciar el sonido de la Banda Municipal, para darle el cierre a la edición.

Por más diálogo

“Que el diálogo sea puente de unidad” fue el lema de la edición Nº58 de la Caravana de la Primavera.
“Esta nueva caravana está guiada y motivada por nuestro deseo de alcanzar la unidad, aquella que tanto anhelamos y que tan ausente está en la vida cotidiana. Estamos seguros que no hay que esperar cuatro años ni ocasiones especiales para unirnos, por eso te invitamos a pensar las distintas situaciones que vivimos hoy en día”, destacaron.

“Habiendo temas tan sensibles en discusión, es notoria la falta de predisposición, para escuchar opiniones distintas a la propia, la poca empatía y el pensamiento violento y destructivo, de estar de un lado o del otro”, completaron los organizadores.
“Nos peleamos con tan solo charlar de un asunto”, remarcó Guido D’ Arcángelo, de Pequeño Mundo. “Queríamos transmitirle a la gente la necesidad de dialogar en paz y de unirse como hermanos que somos”, agregó.