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Interés general 31 de marzo de 2019

Sin Torta No Hay Cumple: la iniciativa solidaria que llegó a Mar del Plata

La propuesta busca que todos los niños puedan festejar su cumpleaños, a pesar de la realidad económica. Mónica Magallanes es la referente local de este proyecto, que ya trascendió a otros países.

Hace siete meses Mónica Susana Magallanes, una marplatense profesora de decoración de tortas, vio en las redes sociales una propuesta que se conectaba con su vocación: “Sin Torta No Hay Cumple”, una iniciativa creada por José Bouchard, un pastelero de Lanús. El objetivo es poder conectar tortas de cumpleaños con niños que no pueden acceder a una.

La torta de cumpleaños forma parte de una tradición en este tipos de festejos, pero a veces la realidad económica no ayuda y hay otras prioridades que atender. De esta manera, el proyecto busca que todos los niños puedan acceder al ritual de soplar las velitas y pedir sus tres deseos. Lograr que el recuerdo de la infancia perdure toda la vida.

A pocos meses de enviudar, Mónica aceptó el desafío de llevar adelante la sede en Mar del Plata de “Sin Torta No Hay Cumple”. “Necesitaba volcar el amor en alguien y me pareció el lugar justo”, afirmó. Así se asociaron con la ONG “Margaritas en acción”, que llevan adelante acciones en distintos merenderos de la ciudad.

Una vez por mes, los marplatenses de “Sin Torta No Hay Cumple” llevan tortas para festejar los cumpleaños de los niños.

La iniciativa ya alcanzó a 60 ciudades del interior del país y trascendió fronteras llegando a Paraguay, Uruguay, Perú, Chile, Colombia, Venezuela y Ecuador.

“La situación en nuestro país es muy brava y los chicos tienen muchas carencias. El hecho de festejar el cumpleaños pasa de costado para ellos, porque si no tenés para comer, para higienizarte, para ir al colegio, si no tenés un techo, la torta no es algo primordial”, explica Mónica sobre el motivo de la propuesta.

En Mar del Plata, “Sin Torta No Hay Cumple” está integrada por 22 pasteleras y reposteras amateurs que buscan mejorar la realidad de los niños. También participan voluntarios que se encargan del traslado de las reposteras y las donaciones, generalmente brindadas por sindicatos y público en general.

Para cumplir su objetivo se dividen en parejas y cada una cuenta con un merendero o jardín asignado, para el cual realizan las tortas para más de 60 chicos.”Trabajamos a pulmón y de corazón. Recibimos donaciones y ponemos de nuestro propio bolsillo“, cuenta Mónica.

Llevan adelante este proyecto en los merenderos Alma Mía (Batán); Cecilia (barrio San Jacinto); Huellitas (barrio Néstor Kirchner); Santa Rosa del Mar; Sueños de Esperanza; Los Peques; Luz de Esperanza (barrio Hipódromo); Volver a Empezar (barrio Hipódromo); el Comedor de Mirta y el Jardín ARA San Juan.

“Que al soplar las tres velitas y pedir los tres deseos, estos se hagan realidad. Y que alguien se acordó de ellos en el día de sus cumpleaños para pintarles una sonrisa”, explica Mónica sobre la motivación que encuentran con el proyecto. “Que sean adultos seguros, porque aquel que recuerda su infancia es un adulto seguro” concluyó.

¿Cómo ayudar? 

Toda persona que esté interesada en colaborar puede hacerlo de diferentes maneras. Donaciones de materia prima, sumándose a realizar tortas o difundiendo la idea mediante las redes sociales. Los interesados en ayudar pueden contactarse por Facebook o Instagram a las cuentas “Sin Torta No Hay Cumple Mar Del Plata”. Aclaran que no aceptan dinero ni ayuda de partidos políticos.

 

 

El origen de la iniciativa 

José Bouchard es un pastelero de Lanús que “asombrado por la existencia de tortas espectaculares y su contraste con la conocida realidad de un montón de niños que quizás nunca habían tenido una torta de cumple”, en 2018 convocó a colegas del rubro para llevar adelante esta propuesta. La Navidad de ese año realizaron cupcakes decorados para donar a dos merenderos, un hogar de niñas y una fundación.

Bajo el lema “Pinta tu aldea y pintarás el mundo”, encararon el desafío y pronto pasteleros de otras localidades se contactaron para participar. Así la idea se fue replicando en distintas ciudades y países de Latinoamérica. Se trata de “una idea sin dueño y sin fronteras” de la que todos pueden participar para lograr “un mundo mejor”, explican en las redes sociales.