En medio de la crisis económica y fuerte devaluación que atraviesa el país en las últimas semanas, el intendente Carlos Arroyo adelantó que analiza la posibilidad de implementar medidas económicas que alivien el bolsillo de los contribuyentes de General Pueyrredon. Sin embargo, el jefe comunal no fue concreto en su declaraciones y, en cambio, reprodujo un discurso sin grandes precisiones.

“Les digo la verdad, yo estoy en estos momentos haciendo conversaciones y tratativas muy intensas con distintos funcionarios, con personas de la política, para ver si puedo mejorar la situación, disminuir algún costo, algo que me resulte posible”, dijo este martes, en una improvisada conferencia de prensa que brindó en el marco de la instalación de una cámara de seguridad en la esquina de Chile y Rivadavia.

Arroyo reconoció que la aplicación de las medidas no será algo fácil de alcanzar para él. “Me va a costar mucho porque voy a discutir horas con los secretarios, pero bueno, tengo que hacerlo, tengo que buscar la forma de que la población esté un poco mejor, aflojando un poco la presión (impositiva)”, señaló.

Así y todo, el intendente anunció que está “analizando la posibilidad de rebajar algunas tasas, eliminar algunas cosas para los comercios”. “El tema es que tampoco quiero dejar de lado las obras que son necesarias, porque sino dejaremos a la ciudad sin resguardo”, aclaró luego.

Es que para el intendente abordar las demandas que el contexto económico actual exige implicarían un esfuerzo que colisionaría con las tareas propias de la gestión diaria. “Yo tengo que ocuparme de los patrulleros, de que la policía tenga lo que tenga que tener, de la iluminación, de las calles. Es todo al mismo tiempo, a todo no se puede dar respuesta, es imposible. Pero vamos a tratar, pese a la situación, de solucionar el problema. Por lo pronto, yo ya la semana pasada despaché a uno de mis altos funcionarios a conseguir algunos tipos de recursos alimenticios por si acaso, para tener alguna reserva de ser necesario”, dijo.

Una economía “distinta”

Con una relación definitivamente quebrada con Cambiemos (en las últimas elecciones el jefe comunal participó con boleta corta), Arroyo no evitó mostrarse crítico ante el contexto económico que actualmente atraviesa el país.

“Yo lo he dicho siempre desde el principio de mi gestión, yo pertenezco a una escuela económica en la que prevalece la producción sobre lo que son las finanzas. Esto (por la situación actual) es la aplicación de la escuela de Chicago, de Milton Friedman (Premio Nobel de Economía en 1976), yo estoy en otro lado, yo soy keynesiano, entonces creo en la producción, creo que la manera de encarar las cosas es distinta”, señaló.

Y se diferenció: “Yo sigo manteniendo el equilibrio económico del municipio. Es un logro de la Municipalidad, de mi gestión, y lo pensamos mantener a como dé lugar, pero lamentablemente estamos dentro de un contexto que yo no manejo, que es la macro economía, y donde hay dificultades. Esperamos que esto mejore, por el bien de toda la Argentina”.