Sin avances del polo tecnológico, inician tratativas con Mar Chiquita
En Aticma, la entidad impulsora del proyecto, sostienen que se cansaron de "las mentiras" del gobierno de Arroyo. El intendente había cambiado el lugar para establecer el proyecto, pero tampoco avanzó en esa propuesta.
El proyecto que nunca fue. A pesar que estaba el dinero y el lugar. Arroyo lo desechó.
Después de un sinfín de idas y vueltas, modificaciones en el proyecto original y promesas incumplidas, la Asociación de Tecnologías de la Información y la Comunicación (Aticma) está convencida de que en Mar del Plata no habrá polo tecnológico. Al menos mientras el intendente sea Arroyo. Conscientes del desinterés oficial, los referentes de la entidad exploran nuevos rumbos para las empresas del sector. En las últimas semanas iniciaron conversaciones con el intendente de Mar Chiquita, Carlos Ronda, para establecer el polo en ese distrito.
“Estamos pensando en tomar otro camino. Estamos en conversaciones con Mar Chiquita. El intendente Ronda se acercó. Ya hemos tenido más de una reunión. El está dispuesto a trabajar”, reveló a LA CAPITAL el presidente de Aticma, Alejandro Ortiz.
También destacó la trayectoria del referente que puso en las tratativas el distrito vecino: el arquitecto Rubén Pesci, “que desarrolló el plan de Florianópolis, el Master Plan de Mar del Plata y estuvo trabajando con el Plan Estratégico”.
Ortiz dijo que “por decisión del intendente (Arroyo) no se avanzó” en el polo de Mar del Plata, por lo que “se perdieron los fondos que estaban asignados porque no se renovaron”.
Recordó que los fondos provenían del Ministerio del Interior: “Eran 90 millones de pesos que tenía asignados Mar del Plata. Se perdieron porque desde el municipio no se renovó el pedido y no entró en el presupuesto”.
El proyecto había nacido durante el gobierno de Gustavo Pulti. Consistía en la instalación de un Parque Informático y de Industrias Creativas en avenida Jorge Newbery y Nuestra Señora de Schoenstatt.
El municipio había cedido cinco hectáreas para la construcción del Parque. Una parte estaba destinada a un Centro de Incubación y Desarrollo de Empresas y a la Escuela de Artes y Oficios Digitales. Otra, a la radicación de las denominadas empresas TIC (de tecnologías de la información y la comunicación) y de industrias creativas.
Pese a los avances que había y los fondos asignados, Arroyo desechó ese proyecto. “El lugar era muy lejano, bajo y no tiene servicios instalados de agua, cloaca ni nada”, arguyó. Propuso, en cambio, un Polo de Industrias Creativas en la zona del Museo MAR y un Distrito Audiovisual en los alrededores de las estación ferroautomotora.
El anuncio se formalizó el 28 de marzo del año pasado con la presencia del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia, Jorge Elustondo. Arroyo dijo que las diferencias “desde el punto de vista económico” entre uno y otro proyecto eran “innumerables” porque las adyacencias del Museo MAR y la ferroautomotora sí tienen todos los servicios instalados.
Pero el anunció pareció más una respuesta a las quejas que había en el sector –Aticma ya se había quejado por la pérdida de los fondos del proyecto anterior– que un proyecto genuino. El tiempo confirmó la hipótesis.
“Nada de eso sucedió, nada se concretó. Nos han mentido mucho”, lamenta Ortiz. “Lo único que hubo de los funcionarios que han ido pasando por este gobierno municipal fueron promesas. Promesas incumplidas”.
Para Ortiz, “no hay explicación de por qué realmente no se hizo” el Parque Informático y de Industrias Creativas en la avenida Jorge Newbery. No concibe creíble el argumento de la lejanía y la falta de servicios. “Creo que hubo mezquindad política, que pasa solamente por ahí”.
Sobre la posibilidad de radicaciones en Mar Chiquita, opta por la prudencia: “Sabemos que algunas empresas están interesadas, básicamente porque en Mar del Plata no se hace nada”.
Según Ortiz, cuando una empresa dedicada al software viene a instalarse a Mar del Plata “no consigue lugar y tiene que generar una obra”. Pero eso no es lo usual en otras ciudades: “Generalmente lo que hacen es alquilar un espacio armado, ya montado con los escritorios, la telefonía, las comunicaciones, todas las condiciones dadas”. En fin, facilidades que el gobierno local no promueve.
Lo único que quedó en pie del plan original es la Escuela de Artes y Oficios Digitales, rebautizada como “Complejo Educativo Tecnológico”, en los terrenos de la avenida Jorge Newbery, donde comenzará a funcionar el año próximo. Hace dos viernes, Elustondo recorrió las instalaciones con el secretario de Tecnología e Innovación, Sergio Andueza, y el secretario de Educación, Luis Distéfano.
“Habrá tecnicaturas en los tres niveles, diplomaturas y cursos que ayuden a cualquier persona de cualquier edad a empezar a acercarse a la tecnología. También vamos a tener un laboratorio de inglés para que cualquier persona que se esté acercando a la tecnología pueda estudiar ese idioma”, anticipó Andueza. De los proyectos que quedaron frenados no se habló una palabra.