“Sigo viendo los videos, me cuesta asumir lo que logramos”
Juan Manuel Vivaldi, referente de los campeones olímpicos .
Juan Manuel Vivaldi habló con LA CAPITAL de "transmitirle valores" a los más chicos que se suman al grupo para cuando les toque tomar "la posta".
por Vito Amalfitano
“Todo esto es increíble, esto de estar en esta Vereda de las Estrellas es una parte asombrosa de todos los reconocimientos que estamos recibiendo, de todo el cariño de la gente”, le dijo a LA CAPITAL Juan Manuel Vivaldi, el enorme arquero de Los Leones, el campeón olímpico de hóckey sobre césped, en esta nueva despedida de Mar del Plata por otra pretemporada del seleccionado argentino de hóckey sobre césped.
Vivaldi, como todo el equipo, dejó sus huellas en la tradicional Vereda de las Estrellas del Hermitage Hotel, y tras el emotivo acto, con muchos turistas acercándose a sacarse una foto con los campeones, el arquero charló a fondo con LA CAPITAL sobre lo que se vivió en Río y sobre lo que se viene para uno de los dos equipos más importantes del deporte argentino, junto con el de tenis que ganó la Copa Davis hace meses.
-Si te decían hace un tiempo que ibas a poner las manos en la Vereda de las Estrellas por jugar al hóckey no lo creías, ¿verdad?
-La verdad es que esto es increíble. La verdad que dejar una huella imborrable en esta ciudad es algo muy lindo, algo muy emotivo y estamos todos muy agradecidos por todo esto.
-Sos de los más experimentados del equipo, y también un referente. ¿Cómo se sigue adelante después de tamaña consagración? ¿Cómo te fijas nuevos objetivos?
-Este equipo tiene un gran espíritu de trabajo y superación que lo viene arrastrando hace varios años. Por eso llegamos dónde llegamos. Eso no se cambia, esa esencia no se negocia. Tenemos que seguir de la misma manera. Por ahí con más responsabilidades. Estamos en un lugar con una exposición mucho más grande que antes. Hay que hacer más esfuerzos, redoblar todavía aun más los sacrificios para poder crecer, mantener y ser un equipo competitivo en todos los torneos que nos toque.
-Hace unas horas nos decía “Chapa” Retegui (el entrenador del equipo campeón olímpico) que hay 31 jugadores con las mismas posibilidades para lo que se viene. Aunque todos sabemos que necesariamente se vendrá en el futuro un recambio…¿Qué valor le das a participar también de este trasvasamiento generacional en el equipo?
-Es muy lindo. Ya hay chicos que se sumaron a esta pretemporada, que no han estado nunca (N.de R: Thomas Habif, Santiago Tarazona y Maico Casella). Y eso es parte del proceso. Es inevitable y llega y bienvenidos estos chicos nuevos para que empiecen a vivir un poco lo que es el espíritu de este equipo, de trabajo y superación día a día. Para que el día que les toque estar y les toque llevar adelante esto tengan ese aprendizaje y esa mística encima.
-Por ejemplo, pasó la Generación Dorada, llegaron los “doraditos” y siguió la mística de ese equipo histórico del deporte argentino. Con ustedes empezará a ocurrir lo mismo, y ustedes serán los que apuntalarán la idea, el proyecto…
-Sí, claro, por eso te digo que está muy bueno que estos chicos jóvenes que se han sumado puedan convivir con los que tenemos un poco más de experiencia, para que puedan sentir la dinámica del grupo, el día a día, los entrenamientos, el trabajo, el esfuerzo. Son valores que nos trajeron hasta acá y esos valores es responsabilidad nuestra ahora transmitirselos a ellos para que cuando tomen la posta puedan hacer las cosas bien.
-Ahora que pasó el tiempo, varios meses, ¿Qué significa para vos sentirte campeón olímpico?
-A mí me sigue costando darme cuenta lo que conseguimos, me cuesta darle el valor a todo el post Río. Sigo sorprendiéndome, sigo viendo los videos, las imágenes. Me cuesta reconocer que somos nosotros los que estamos ahí adentro. Me cuesta asumir lo que logramos. Creo que esto va a llevar tiempo y en unos cuantos años vamos a dimensionar todo. Nosotros, al final de cuentas, no hicimos más que prepararnos para jugar un torneo de hockey, que es lo que hicimos toda la vida. Pero lo que vino después es demasiado grande.
-¿Cuáles son ahora, concretamente, los desafíos personales y del grupo?
-Para mí, en lo personal, el desafío es poder seguir estando a la altura de este equipo. Con más responsabilidad, porque tenemos una chapa en la espalda que es bastante grande. Y para el equipo lo mismo… Nosotros tenemos que clasificar en Londres para el Mundial del año que viene (en La India), que será un torneo muy importante para nosotros. Esto de Río fue lo máximo, pero nuestro desafío es ahora sostener este nivel en un Mundial para contar con las mayores aspiraciones posibles.