Por Mariana Isa

La llegada de Walter Erviti a Alvarado generó una enorme expectativa. El mediocampista de 37 años bajó dos categorías para cumplir el deseo de jugar en el club del que es hincha. “Estoy ilusionado, este momento lo esperé durante mucho tiempo”, expresó en una nota con LA CAPITAL, en el marco de la presentación que se realizó en el salón Doré del Hermitage Hotel.

El futbolista marplatense estuvo acompañado por el presidente del club, Pablo Mirón, y el vicepresidente segundo y artífice de la llegada, Facundo Moyano, quienes se mostraron orgullosos y esperanzados para lo que resta del Federal A.

-¿Cómo se llega a un grupo armado siendo un refuerzo de jerarquía?
– Yo voy a intentar sumar como le he hecho siempre. Yo no me considero un refuerzo especial ni nada por el estilo. Soy un jugador de fútbol que se suma a un grupo y que quiere hacer las cosas de la mejor manera posible. Soy muy respetuoso de los técnicos y de mis compañeros y entiendo que de la única manera que podemos lograr algo es estando todos juntos, y desde ese punto de vista empezaré a entrenarme para estar lo más rápido posible a disposición del técnico para que él tome las decisiones que tenga que tomar.

-¿Qué falta para que estés a disposición de Mauricio Giganti?
– Mañana (por hoy) voy a empezar a entrenar. Faltan algunas cosas legales, algunas firmas más en los contratos, pero como el pase es mío tengo toda la predisposición para ganar el mayor tiempo posible. Necesito una semana como para hacer una “alineación y balanceo”, algo normal y algo lógico. Todos entendemos que tengo 37, 38 años y estoy como tengo que estar a mi edad, pero mi plus lo puedo dar desde las tantas ganas que tengo de estar acá y de poder hacer las cosas bien, y eso es en definitiva lo que a mí me empuja.

-¿Sabés que tenés otro rol y otro peso en el equipo que cualquier otro refuerzo?
– Sí, lo entiendo por mi edad también y por mi experiencia. Lo he vivido en Independiente y en Banfield, los últimos clubes donde jugué. Uno a medida que se va convirtiendo en un jugador con más experiencia va cumpliendo otros roles, y desde mi parte voy a brindar humanamente lo mejor, deseando que a cada uno de mis compañeros le vaya cada vez mejor. Yo no compito contra ellos, compito contra mí mismo para poder crecer como futbolista y como ser humano, y en ese rol voy a tratar de ayudarlos, apoyarlos y contarles mis experiencias.

-Alvarado busca un ascenso y tu llegada genera una expectativa mayor ¿genera mucha presión?
– No, porque nosotros los futbolistas desde que empezamos a jugar tenemos la presión de ganar y ya convivimos diariamente con eso. Yo sabía que si venía a Alvarado tenía que jugar para ganar, por lo tanto realmente es un objetivo, es un deseo. No lo logra un solo jugador, lo logra todo un equipo en conjunto, trabajando como corresponde. Sí es un objetivo muy difícil porque no somos los únicos que deseamos ascender y por eso hay que trabajar más duro que el resto para poder conseguirlo.

– ¿Lo seguías al equipo, sabés con qué te vas a encontrar?
– Soy hincha de Alvarado, lo sigo como cualquier otro hincha, no conozco las cosas internas, pero sí lo que pude ir viendo en los partidos y lo sigo desde hace mucho tiempo. Más allá de eso, el juego es básicamente el mismo que yo vengo haciendo en otras categorías, jugando en equipo, tratar de ser un equipo protagonista y conseguir los resultados que necesitamos.

“Llego con el sueño de ascender”

Walter Erviti explicó, en la conferencia de prensa, por qué se concretó su llegada en este momento: “Realmente esto se puede dar, al margen de mi predisposición, porque Alvarado tiene un club saneado económicamente, trabaja diariamente de una manera muy responsable, y es acompañado por una gran hinchada. Agradezco a Pablo (Mirón) que me abrió las puertas desde que surgió la posibilidad , a Facundo (Moyano) que es un amigo y hemos tenido muchísimas charlas en el último tiempo sobre Alvarado. El me ha hecho ver un montón de cosas, aprendo de su capacidad diariamente y estoy agradecido a lo que están haciendo por mí”.

El mediocampista también expresó: “El cariño que tengo por este club es una de las experiencias más valiosas que me ha dejado mi padre (Ramón), lo siento muy profundo, lo llevo conmigo siempre. Soy hincha de Alvarado desde que nací y lo llevo tatuado en mi piel. Estoy muy orgulloso de poder estar acá”. Y no anduvo con medias tintas: “Llego con el sueño de ascender”. “Alvarado es el más grande de todos”, cerró, metiéndose a la gente en el bolsillo.

El presidente Pablo Mirón no dejó de “agradecerle a Walter (Erviti) por confiar en nuestro club y cumplir lo que había prometido en algún momento de tratar de vestir la camiseta de Alvarado. Con Facundo Moyano y algunos compañeros hemos querido dar el marco apropiado para traer a una figura de la envergadura de Walter Erviti, creo que es el momento propicio después de estos tres años de gestión donde hemos preparado el terreno para que él en lo deportivo nos pueda dar una mano para conseguir el ansiado ascenso a la Primera B Nacional”. Al final, realzó que “es un socio y un hincha que tiene la suerte de ponerse la camiseta azul y blanca y tratar de llevarla lo más alta posible, bienvenido Walter (Erviti), esta es tu casa”.

Después fue el turno de Facundo Moyano, quien siguió por el mismo camino: “Nada más que palabras de agradecimiento que un jugador de la talla de Walter Erviti, que vistió la camiseta de clubes de elite, que siempre fue figura y que en cada uno de ellos salió campeón esté en nuestra institución. Entonces, más allá que como futbolista, más allá de destacar la acción de venir a este club que milita en el Federal A, dos categorías menos del club del que viene y encima salió campeón de la Copa Sudamericana, hay que destacar la actitud humana, la valoración de sus raíces, de venir a una institución en la que nunca estuvo, más allá de que su corazón siempre estuvo con Alvarado, hay que valorar que venga a un club con carencias naturales de menor jerarquía futbolística”.

Erviti será presentado este jueves a sus nuevos compañeros y comenzará a trabajar bajo las órdenes de Mauricio Giganti, con quien ya tuvo la oportunidad de hablar.