Siembra de trigo: expectativas y tensiones, ejes de un congreso en Mar del Plata
Los referentes de la cadena del trigo abordaron las necesidades del sector. Se prevén buenas condiciones climáticas para la siembra y se debatió la aprobación para la siembra en el país del trigo transgénico HB4
Julián Domínguez participó de la apertura.
Los principales actores de la cadena del trigo tuvieron hoy un debate abierto en el marco del congreso “A Todo Trigo” realizado en Mar del Plata, en el que abordaron los problemas y tensiones que atraviesan los diferentes sectores que componen el complejo y los potenciales efectos y consecuencias que podrían acarrear la aprobación para la siembra en el país del trigo transgénico HB4 de la firma Bioceres.
Uno de los participantes, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, dijo que la próxima campaña de trigo tendrá como principal desafío la “demanda incremental” por la guerra entre Rusia y Ucrania, una cuestión que disparó la consulta de diferentes países a la Argentina para suplir sus necesidades.
Idígoras consideró que los volúmenes de equilibrio establecidos por el Gobierno nacional, en los cuales se definen los saldos exportables, son un límite en ese sentido.
Acerca del trigo transgénico HB4 dijo que “es una variable nueva y hay que tomar medidas en ese sentido”. “Somos fervientes admiradores de las empresas que desarrollan tecnología, pero la innovación solo existe cuando hay aceptación del consumidor. El 100% del mercado mundial del trigo es no transgénico. Hay cero aceptación. Se ha introducido un elemento nuevo de distorsión que hay que trabajar”, alertó el directivo.
Al respecto, el director de Bioceres, Claudio Dunan, dijo que a pesar de contar con la autorización para vender y sembrar esta semilla, la empresa no prevé “en el corto plazo la comercialización de variedades” y que va “a continuar con el sistema de producción de la campaña pasada”.
También subrayó que la firma seguirá pujando por lograr aprobaciones en diferentes mercados, como el asiático.
“El año pasado sembramos 57.000 hectáreas, donde Bioceres es dueño de la semilla y de la producción. Lo que hicimos fue generar stock. Fuimos muy estrictos en lo que hicimos y la realidad es que luego del 90% de comercialización de la cosecha de trigo no hubo ningún inconveniente de presencia de la variedad HB4 en la cadena comercial”, remarcó Dunan.
Por su parte, el presidente de la Federación de Acopiadores, entidad que organizó el congreso, Fernando Rivara, dijo que “hay hablar con Bioceres porque la situación se ha complicado. Nosotros necesitamos que Abitrigo y todos los países del sudeste asiático, que son el 60% de las ventas del trigo, nos digan que van a comprar trigo transgénico, pero hasta que eso no acontezca tenemos que estar todos juntos en una mesa y decir cómo nos vamos a comportar”.
A su turno, el presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli, cambió el eje de la discusión y aseguró que “el sector está viviendo un año distinto” y que la industria “intenta enfrentar una situación donde hay un gobierno preocupado por lo que sucede y que se mira al empresario de alimentos como la causa de la inflación y no la consecuencia”.
“Da la sensación que el trigo en su escalada de precios no va a tranquilizarse. Hoy la molinería no forma ni un centavo del precio. No sabemos qué vamos a terminar pagando”, agregó Cifarelli.
Otro de los expositores, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, sostuvo que “el ánimo que se respira dentro del sector no es bueno” y remarcó que si “del Gobierno no tenemos señales claras, va a ser difícil revertir la incertidumbre”.
En tanto, el titular de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), José Martins, dijo que la cadena debe hacer una “autocrítica” para “ver por qué estamos cómo estamos”.
“Creo que estamos tocando fondo y tenemos en este sentido un severo compromiso que es que nunca hemos tomado la responsabilidad de convencer a la política en general de lo que somos como cadena. Siempre fuimos por sectores, independiente de los gobiernos. Sentemos las bases, sabemos que es un sector con tensión comercial, pero tenemos que tener consensos mínimos”, concluyó Martins.
La discusión en torno al trigo transgénico HB4 se disparó luego de que el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca informara hoy que aprobó la comercialización y siembra en el país de esta variedad.
“Primero, el mercado interno”
El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, afirmó hoy que no habrá cambios en las retenciones y que se exportará “todo lo que podamos”, aunque aclaró que primero hay que abastecer el mercado interno, al participar de la apertura del Congreso “A todo trigo 2022” en Mar del Plata.
“No vamos a tocar las retenciones, acá no hay impedimentos para exportar y vamos a exportar todo lo que podamos, como todo país soberano primero abastecemos el mercado interno y luego exportaremos todo los que podamos”, dijo el titular de la cartera agropecuaria durante el Congreso que se lleva a cabo en el hotel Sheraton.
“El mundo está necesitando alimentos, la coyuntura del mundo nos da la razón y están reclamando todos los países a nivel global alimento”, manifestó el ministro en la apertura del encuentro, en la que participó también Fernando Rivara, presidente de la Federación de Acopiadores.
“Hemos anticipado 10 millones de toneladas de la próxima cosecha, más decisión que ésa”, a lo que agregó: “lo que les digo es que están todas las condiciones para exportar y hay que aprovechar estas circunstancias y este camino, que se abre para los países productores de alimento. Tenemos que tener confianza con lo que estamos haciendo”, remarcó Domínguez.