A partir de las 5 de la mañana, y bajo el lema “Si no hay pan para nuestros hijos, que no haya paz para los empresarios“, los trabajadores despedidos de PepsiCo Florida obstruyeron el acceso a la planta que la empresa tiene en el Parque Industrial local. La protesta se da en el marco del anuncio que la multinacional incorporará cerca de 150 trabajadores de la ciudad, tras la ampliación correspondiente de la planta local.

Si bien la intención de los manifestantes era dialogar con los empleados, gerentes y supervisores del lugar, hasta las 11 de la mañana ningún jerárquico se había acercado y tampoco habían autorizado el ingreso del personal, por lo que la fábrica se encontraba totalmente inactiva.

“La empresa no ha dejado ingresar al personal, no sabemos por qué ya que nadie de la empresa se ha acercado a a hablar. Por eso decidimos hacer una asamblea en la puerta con la comisión interna de planta Mar del Plata y les comentamos lo que nos pasó, que cerró una planta que está impecable para producir, con todas las maquinarias y con más de la mitad del depósito lleno“, señaló Camilo Mones, delegado de los trabajadores de Vicente López.

En relación a la respuesta de los empleados, Mones aseguró que se encuentran “hermanados” porque “acá también están intentando que los trabajadores trabajen más para abastecer la producción de Florida. Está intentando amenazar con que si no se trabaja más, va a haber despidos“.

“Nosotros estamos a favor de que se creen puestos de trabajo en Mar del Plata pero en condiciones precarias no y a costa de nuestros 600 despidos tampoco. Nosotros por suerte tenemos la solidaridad de organizaciones sociales y políticas pero hay que entender que si una empresa grande de un día para el otro saca 600 personas, y no pasa nada para el país, ¿qué queda para el resto?”, agregó.

En este sentido, Mones apuntó contra la complicidad del Ministerio de Trabajo y Rodolfo Daher, titular del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación. “Tenemos a nuestro sindicato diciendo que no puede hacer nada, cuando es mentira porque mínimo se podría haber llamado a un paro porque están en peligro todas las fuentes de trabajo del gremio, el Ministerio de Trabajo dice que están en el marco de la ley y la empresa que, avalada por el Ministerio, decidió que hoy nosotros estemos en la calle”, señaló.

“Es una multinacional que no respetó ninguna de las normas laborales mínimas que hay en Argentina, cerraron sin antes demostrar una crisis real. El Ministerio de Trabajo tendría que haber dicho que no tenían una crisis y que debían mantener las fuentes de trabajo, porque se trata de una fábrica productiva. Quizá podrían haber hecho una inspección en la fábrica, como pedimos”, sostuvo.

Los trabajadores agradecieron la “solidaridad de los trabajadores que se quedaron a escuchar”, quienes comprendieron la situación que atraviesan. “La empresa solo nos habla para arreglar retiros voluntarios al 200%, que nosotros no queremos porque es pan para hoy y hambre para mañana, nosotros tenemos una edad con la que no vamos a conseguir nada en ningún lado y tenemos 20 años de trayectoria en esto, sabemos cómo se hace el trabajo pero no podemos trabajar en otro lado porque no nos van a tomar”, destacó Mones, quien aseguró que la decisión de la empresa se hizo “por el solo hecho de bajar un poco el costo laboral”