“Si somos una iglesia que está en la calle con la gente, todo es posible”
El cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez planteó los desafíos de la iglesia. Además, expresó su admiración por el ex obispo Pironio y aseguró que el papa Francisco "nos anuncia una nueva primavera".
Rosa Chávez compartió una charla con el obispo Gabriel Mestre en la sede del obispado.
El cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez, reconocido por su activa participación en procesos de pacificación en diferentes lugares del mundo, visitó ayer la diócesis de Mar del Plata y afirmó que el mundo actual es “excluyente” mientras que planteó que la Iglesia debe estar “en la calle, con la gente”.
El salvadoreño fue nombrado por el papa Francisco como el primer cardenal en la historia de El Salvador y se destacó activamente en el proceso de diálogo y negociación que llevaron a la firma de los Acuerdos de Paz en 1992 y que pusieron fin al conflicto armado de su país.
Rosa Chávez compartió una charla con periodistas en la sede del obispado, dejó sus visiones de los desafíos que tiene la iglesia católica y destacó el rol del papa Francisco.
Tras contar que vino por primera vez al país hace 50 años, el religioso resaltó que tiene “un muy lindo recuerdo de la iglesia argentina”. “La llevo en el corazón”, definió.
A lo largo de su exposición, el cardenal repitió en varias ocasiones la importancia que tuvo en su trayectoria el cardenal Eduardo Pironio, quien fuera obispo de Mar del Plata en la década del ´70. “Me marcó mucho y ha sido una fuente de inspiración”, reiteró en varias ocasiones.
A la hora de introducirse en la actualidad de la iglesia católica, el salvadoreño planteó sus desafíos con mucha sencillez.
“Si somos una iglesia que está en la calle con la gente, todo es posible. Si estamos acuartelados, vamos al fracaso”, apuntó.
En el mismo sentido, consideró que en América latina “estamos en una nueva primavera”.
“Hay un libro que se llama “Francisco, el nuevo Juan XXIII”. Es increíble como se parecen los dos, incluso físicamente.
Juan XXIII fue un hombre optimista, atrevido. Y ese es Francisco. Nos anuncia una nueva primavera, lo que pasa es que no es fácil seguirlo. Y muchos prefieren denigrarlo antes que seguirlo”, analizó.
Además, recordó un planteo de Francisco sobre su deseo de una iglesia “para los pobres”.
“Esa es su propuesta y para nosotros supone muchas renuncias. Despojarte de muchas cosas y estar con la gente que necesita sentirse escuchada y acompañada. Por ahí va el camino y él lo ha marcado clarísimamente”, expresó.
El flagelo de la adicción a las drogas, que cobró relevancia en la agenda mediática por la muerte de 23 jóvenes que consumieron cocaína adulterada, fue otro de los temas que abordó Rosa Chávez, quien preguntó: “Estos jóvenes, ¿qué entornos tienen en sus familias?”. Y reveló una charla que supo tener con un adicto. “´Cómo quiere que yo ame si nunca me sentí amado´”, me dijo y me desarmó con su respuesta”.
“Los que están en la droga o en la violencia se sienten muchas veces perseguidos. No hay una política para que sean escuchados, acompañados y acogidos. Pero se los estigmatiza y excluye”, dijo. Y añadió: “El mundo que tenemos es excluyente, como dice el Papa ‘de los descartados’. Y eso dice todo”.
Celebración en Pirán
Hoy a las 11, en la capilla del colegio Don Bosco de General Pirán tendrá lugar la celebración en la que se procederá a la fundación de la comunidad de las hermanas Siervas de la Misericordia de Dios. La celebración será presidida por el cardenal Gregorio Rosa Chávez de El Salvador y concelebrada por el obispo Gabriel Mestre.