“Si no aparece la moto lo cortamos todo“, dijo una voz del otro lado del teléfono, en una llamada por whatsapp que amenazaba a un joven, a quien le decían que si no aparecía el vehículo harían desaparecer a su cuñado, a quien tenían retenido.

Este evento del domingo a la noche, para los investigadores, guardaría relación directa con el asesinato de Ezequiel Mansilla, el joven de 19 años que murió al recibir un disparo en la cabeza mientras iba en un auto por el barrio Florencio Sánchez.

El domingo, un grupo de personas baleó la casilla de un vecino en Güiraldes y De los Reservistas, a quien acusaban de haber robado una moto, este supuesto ladrón sería un joven conocido del barrio, con problemas de adicciones y en constantes conflictos con la ley.

Tras este conflicto, un joven recibió el llamado amenazante desde el celular de su propio cuñado, a quien unas personas -que no fueron identificadas aún- habían secuestrado por unas horas. “Si no aparece la moto lo cortamos todo“, le dijeron. Horas después, el cuñado del joven fue liberado.

El lunes ocurrió el homicidio de Mansilla, cuando iba junto a su amigo y, aparentemente otros dos jóvenes, en un Peugeot 307. El auto fue atacado a tiros desde una moto por dos jóvenes que se dieron a la fuga. Una de las balas impactó en la cabeza de Mansilla, quien a pesar de haber sido trasladado de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), falleció por la herida.

Para los investigadores, el robo de la moto, la balacera a la casilla y el llamado amenazante guardarían relación con el crimen de Mansilla, ya que este sería el conflicto por el cual el auto en el que iba la víctima fue baleado.

El hecho es investigado por la fiscal Andrea Gómez, quien ya ordenó la operación de autopsia para este martes a la tarde y dispuso que la policía tome todas las declaraciones a los testigos, para intentar identificar a los responsables.