“Macri confidencial. Pactos, planes y amenazas”, de Ignacio Zuleta, se constituye como la primera biografía de Cambiemos, el armado que llevó Macri a la Casa Rosada.

El consultor, analista, periodista y escritor, llegó a Mar del Plata para difundir su libro -en el local de Yenny del Paseo Aldrey-, terminado en septiembre, pocos días antes de entrar a la imprenta de Planeta. “Cuento varias historias, algunas comprometedoras para algunas personas por su conducta que a veces puede ser discutible” confiesa el autor, que se centra en el armado de lo que denominó “el partido del ballotage” y en los desafíos y amenazas del primer presidente conservador, no peronista y no radical “desde la Ley Sáenz Peña”.

“Si Macri mantiene el partido del ballotage va a lograr la reelección” indica Zuleta quién considera que el debate de la conformación de la Corte Suprema de Justicia, será uno de los puntos de negociación clave en ese sentido.

El responsable, durante muchos años, de los “Diálogos de quincho”, de Ambito Financiero, abordó en una entrevista con este medio varios puntos del libro, tras realizar un primer balance alentador: “hasta ahora nada de lo que he escrito en el libro ha sido desmentido”.

– Para los que no están en el día a día de la política el libro también desnuda las conversaciones, análisis y negociaciones de sectores que se presentan como distintos u opuestos.

– En la política muchas veces hay situaciones inconfesables. Fotos o situaciones inoportunas porque los políticos quieren convencer a su público y no quieren que lo vean con el adversario. Creo que en todos lados, pero también en la Argentina, los políticos tienen una gran necesidad y capacidad de simulación. Simulan enemistad cuando no son tan enemigos o simulan amistad cuando no son tan amigos.

– ¿Es el caso paradigmático Macri-Scioli-Massa?

– Ese para mí fue el capítulo más difícil de reconstruir porque ninguno lo quiere contar con sinceridad. Lo cuentan las segundas líneas y creo que ninguno de ellos lo va a admitir durante mucho tiempo. Creo que más adelante, cuando hayan pasado los hechos lo van a admitir. Pero hoy en día, que admitan que quisieron hacer una alianza y que su objetivo era lograrla, hoy casi diría que les haría daño.

– Cuándo hace el análisis de cambiemos, la génesis, la estrategia electoral y los primeros meses de gobierno ¿Percibe mutaciones de la formación en las distintas etapas?

– Creo que no ha habido grandes cambios. Más bien ha ido mostrando cada uno su capacidad o su incapacidad, lo que son. Yo no diría que hayan cambiado, no veo cambios en los protagonistas, están en el camino de ida.

– Desarrolla las figuras de Carrió y Sanz como piezas clave de la creación de Cambiemos. ¿Cree, como muchos piensan que Carrió también pueda tener un rol en la destrucción de Cambiemos?

– Hay una imagen de Carrio que yo considero equivocada y ha sido construida por sus adversarios: que es una persona destructiva. Carrió hay construido grandes formaciones políticas algunas de mucho éxito algunas de menos éxitos. Creo que es una persona que tiene calidad estratégica, visión y, además, es miembro fundador y socia principal de Cambiemos, por lo tanto no imagino que rompa con Cambiemos. Ahora, si Cambiemos se rompe, si, sus fragmentos se van a dispersar pero no va a ser porque Carrió se vaya. Creo que ella es fundamental.

– Uno de sus análisis tiene que ver con la estrategia de trabajar para ganar en ballotage. 

– Construir a partir del ballotage es una estratrgia de Macri con Carrió y los radicales. Es una percepción de la necesidad de juntar lo que era el PRO, un partido con liderazgo pero sin dominio territorial, con la UCR que tiene un despligue territorial importante pero no tenía candidato competitivo.

– Además de la UCR combina también el sector conservador y el peronismo.

– El PRO en Buenos Aires ya tiene un componente peronista, que es el peronismo duhaldista, que representan figuras como Diego Santili y Cristian Ritondo, a su vez pertenecientes a una generación joven del peronismo que tiene mucho entendimiento con Massa desde amistad personal hasta ciertos armados que han hecho, que tienen entendimiento con Urtubey, que pertenecen a una nueva generación del peronismo que quiere tomar distancia del peronismo que gobernó los últimos 12 años. A su vez el llamado Peronismo Federal, -Reutemann, Puerta, Romero-. que fue otro intento de Macri de ganar socios peronistas, de hecho lo ha logrado porque Reutemann jugó con ellos, Puerta jugó con Massa y hoy es embajador de Macri y Romero estuvo en el PRO en Salta y con Massa y ha jugado en el Senado.

– ¿Esa combinación de integrantes podría contribuir a una estabilidad que muchos siempre dicen que no tienen los gobiernos no peronistas?

– Es un invento de los peronistas que el peronismo da estabilidad. Los gobiernos peronistas han sido de emergencia, basta recordar el final de Menem buscando la segunda re-elección, habiendo perdido la elección del 97 y 99, con recesión desde el 98 y Cristina de Kirchner con el corralito en 2011, la expropiación de Repsol, la desesperación de frenar las importaciones, fuga de capitales que comenzó en 2011 y no terminó nunca y derrota electoral y muere su gestión abrazada a Ottavis a quién elige ella como candidato a diputado provincial.

– Además el libro avanza en un análisis de dos medidas del gobierno de Macri: La Corte y las tarifas ¿Por qué eligió esos dos temas?

– Vi necesario incluir lo de las tarifas porque da el ejemplo de la mala relación de la Corte, especialmente la de Lorenzetti y Macri. Para eso había que esperar por lo menos a las audiencias por las tarifas de gas para completar ese ciclo, porque esto empieza con la ley de medios del 2013, sigue con la ley de coparticipación de 2015 y sigue con el fallo de las tarifas de 2016. Yo nunca termino de entender por qué los políticos le dan tanta importancia a la corte. La Corte no puede embromar a un presidente salvo algo muy puntal. Pero tiene un valor simbólico, refleja el control sobre un poder del Estado. Si no podés controlar el Congreso porque no tenés los votos, das a entender que controlás la Justicia. Por esa razón creía que había que completar el fallo de la Corte porque hacia adelante es interesante el tema porque el año que viene va a producir una vacante con el retiro de Higton de Nolasco y va a haber un nuevo debate sobre de quién va a ser ese puesto. Y ¿Se animará Macri a ampliar la Corte como dijo? Probablemente vaya a una Corte de 7, como Alfonsín y ahí con tres bancas para resolver, hay un lindo negocio político. Creo que Macri lo va a usar para mantener y mejorar su relación con la oposición de cara al 2019, donde va a querer reelección. Y si mantiene el partido del ballotage lo va a lograr.

– ¿Por qué cree que no tiene, Macri, buena relación con los empresarios?

– Al ser empresario y venir de una familia de un grupo contratista del Estado comoce todas las picardías que le han hecho los empresarios a los gobiernos. Cuando fue candidato nunca le gustó tenerlos cerca porque veía que los mismos que se mostraban fascinados con él en privado, se mostraban en el Salon Blanco con Cristina. No le gusta el doble discurso. Ahora, es cierto que Macri es el candidato de los empresarios. Es un hombre que está a favor de una economía desregulada, de la iniciativa privada, de la defensa de los valores del capitalismo si es que existen, de la competencia. Es un liberal y es el formato de los negocios en el mundo. Ahora, de la mano va la desconfianza de él hacia los empresarios de la patria contratista.

– ¿Cree que ve a María Eugenia Vidal como una competencia?

– El confía mucho en las mujeres. Creo que es una condición positiva de Macri. cree que las mujeres son mejores que los hombres y que en la gestión pública son más eficaces y es cierto. Es un gran promotor de funcionarias mujeres. Hay una instancia pendiente por la actuación de las mujeres en la vida pública y eso lo entiende y le ha ido bien. A Vidal está obligado a defenderla porque es la gestión en la que se juega el gobierno de Argentina. Y Macri ya es presidente, no creo que se sienta celoso o amenazado. El sabe que es presidente y es lo más que puede ser. ya no tiene competencia, ya llegó. Y tampoco creo que Vidal tenga el futuro asegurado.