“En el 2015 la Unión Cívica Radical cometió un pecado original” y desde la conducción del radicalismo buscan evitar repetirlo, de cara a las elecciones de este año: “la alianza electoral dentro de Cambiamos no se tradujo nunca en una coalición de gobierno”. Así lo afirmó el presidente de la Convención Nacional de la UCR, Jorge Sappia, quien insiste que sin un “gran acuerdo programático” para encarar los próximos cuatro años; la UCR “no tiene nada que hacer adentro” de la alianza oficialista, dijo.

El dirigente radical visitó Mar del Plata e intercaló el descanso con algunas reuniones con actores del radicalismo local que comparten una visión crítica sobre las decisiones que tomó el gobierno de Cambiemos, de las cuales no solo no formaron parte sino que ni siquiera fueron consultados. Antes de su partida, se tomó el tiempo para dialogar con LA CAPITAL, acompañado por el concejal Mario Rodríguez, quien en las ultimas horas “blanqueó” con reparos sus intenciones de ser candidato a intendente.

“Ruptura definitiva”

La convención nacional del radicalismo, como ordena su carta orgánica, se reunirá en un gran plenario para “dirimir un escenario complejo”: el rol de la Unión Cívica Radical dentro de Cambiemos, aunque Sappia no descarta en absoluto “una ruptura definitiva” y un candidato propio como alternativa al modelo de gestión que encabeza Mauricio Macri.

– ¿En ese plenario se definirá la postura de la UCR de cara a las elecciones de este año?

– Debería ser así. La convención debe ser citada por la mesa directiva que yo presido, pero el orden del día debe definirlo el comité nacional y además debe definir la financiación del plenario. Van a participar más de 350 dirigentes de todo el país. Es complejo. Hasta ahora todo indica que el comité estaría pensando en convocarlo para fines de marzo o principios de abril en Jujuy.

– ¿Cómo se van a dirimir las diferencias que existen dentro del radicalismo en relación a seguir acompañando a Cambiemos o romper la coalición sellada en 2015?

– Yo integro con otros dirigentes el Movimiento Nacional por la Democracia Social, que tiene una visión crítica respecto a la conducción del partido, a partir de que el comité nacional no exhibe una posición autónoma y crítica respecto de la posición del gobierno. Nosotros sostenemos que hemos participado en una coalición electoral que nunca fue una coalición de gobierno. No solo no tomamos parte en la adopción de decisiones, sino que además no fuimos consultados para las decisiones que se han tomado.

– ¿Se arrepiente del acuerdo que la UCR hizo en 2015 con el PRO?

– Es que la idea de este gobierno está muy alejada del pensamiento radical. Hay decisiones que no podemos ver con buenos ojos, como la postura de reducir a una mínima expresión la posición del Estado en la conducción del país, donde los mercados pueden definir la economía regional y eso es un error ideológico muy grave. El Estado debe dirigir el desarrollo de la economía y eso no ha ocurrido. Y seguimos teniendo una política tributaria que grava a la producción y al trabajo y eso no puede seguir sosteniéndose. Hay que revertir la política tributaria y que quienes más tributen sean quienes patrimonialmente están en condiciones de aportar las mayores cantidades.

– ¿Si el gobierno de Macri no esta dispuesto a virar hacia esa dirección, la UCR rompería el acuerdo?

– Si Cambiemos sigue siendo lo que es hoy, el radicalismo no tiene nada que hacer adentro. Hay un pecado original y es que en Gualeguaychú se pactó un acuerdo electoral pero no se pactó un acuerdo programático. No podemos volver a repetir ese error. El PRO ganó las PASO, se hizo de la presidencia de la República e impuso su criterio. Se han hecho desastres. Se ha enfrentado la situación laboral desde una perspectiva meramente sectorial, promoviendo una reforma previsional y laboral que no han beneficiado a los destinatarios. Esto hay que darlo vuelta.

– ¿El problema es del PRO o hacen también una autocritica en torno a los radicales que avalaron aquel acuerdo electoral?

– El problema no es del PRO, es radical. Si el presidente de la República fuera radical en Cambiamos, los radicales nos haríamos cargo del gobierno. El PRO, como partido político que es, tiene vocación de poder y lo ejerce. Pero nosotros hemos resignado en la conducción del comité nacional esa vocación de poder y nos hemos sometido a los designios del PRO. Por eso, o armamos una mesa para armar un gran acuerdo programático o esto ya no tiene sentido. No quiero una actitud rupturista, pero sí un acuerdo programático con diez puntos básicos.

– ¿Cuál sería el principal punto de ese acuerdo?

– Hay que promover e impulsar la formalización de la economía informal porque con un 40% de la economía en la informalidad un país no puede progresar. Esto no se hace de un día para otro, sino a través de un mecanismo gradual. Pero más allá de Cambiemos, en la situación crítica en la que está el país, no hay otra idea que me parezca propicia que no sea convocar a un gran cuerdo nacional con todas las fuerzas políticas, económicas y sociales.

– Si no encuentran voluntad del PRO para ese acuerdo, ¿el radicalismo estaría dispuesto a ir a las urnas por fuera de Cambiemos y con un candidato propio?

– Creo que sí, porque a simple vista no quedaría otra.

– ¿El candidato sería Ricardo Alfonsín?

– Podría ser Ricardo Alfonsín, es uno de los candidateables. Nosotros queremos ir con candidatos propios pero en el marco de un gran acuerdo programático. En 2015 se soñó mucho porque había una opción dura, que era optar entre un autoritarismo populista o una democracia republicana. Pero cometimos aquel pecado original: nos unimos para ganar las elecciones y cuando ganamos se cambió todo el panorama y hoy el país está como está.

— “En Mar del Plata también hay que recuperar la identidad partidaria”

Mar del Plata, según el presidente de la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical, refleja a la perfección el escenario nacional del radicalismo, con un acuerdo electoral forjado en 2015 que no se tradujo en una coalición para gestionar el municipio dentro del gobierno de Carlos Arroyo.

“En Mar del Plata se trata de rescatar el ideario radical. No estoy pensando en las elecciones del 2019, sino en las del 2023. Tenemos que pensar en recuperar la identidad partidaria y también en Mar del Plata hay que hacerlo rápidamente”, afirmó Jorge Sappia.

Acompañado por Mario Rodríguez, quien recientemente reconoció sus intenciones de dar pelea por la intendencia, el dirigente nacional del radicalismo destacó que en la ciudad “hay que recuperar lo que se perdió y reconstruir el partido en base a nuestros principios de siempre”, aunque “adecuándose a las circunstancias de hoy, para seguir siendo útiles al progreso y desarrollo de la ciudad y el país”, reparó.

“De esto se trata, de trabajar seriamente para recuperar nuestro esfuerzo e identidad con una proyección de futuro. De lo contrario, no tendría sentido”, completó.