La ciudad china de Shanghai registró hoy más de 23.000 nuevos casos de coronavirus, un récord en la urbe que tiene a sus 26 millones de habitantes confinados como parte de la estrategia “cero Covid” por la que se preparan nuevos testeos masivos.

Los 23.624 casos reportados hoy coinciden con el inicio de la octava ronda de pruebas en toda la ciudad que se convirtió en el nuevo epicentro del peor brote del virus en el gigante asiático desde el estallido de la pandemia, consignó la agencia de noticias Europa Press.

De acuerdo con los resultados, la ciudad podría relajar las medidas bajo las que viven ahora sus habitantes para pasar a una clasificación de tres niveles (confinamiento, control y precaución), estos dos últimos con mayores libertades de movimiento.

Shanghai se enfrenta una situación muy grave dado que la variante Ómicron desató un pico máximo de infecciones detectadas en un corto período de tiempo, aunque el equipo de especialistas liderado por el epidemiólogo Wu Zunyou confían poder controlar el brote en las próximas dos semanas, según dijo al diario local Global Times.

Estados Unidos calificó hoy de “arbitrarias” las medidas anticovid en China e informó que dejará que parte de su personal abandone el consulado en Shanghai ante la situación que tiene bajo confinamiento a la urbe.

Hasta marzo, China logró contener los casos con confinamientos selectivos, pruebas masivas y restricciones de viaje, pero la situación en Shanghai pone a prueba la estricta política “cero Covid” que defiende Beijing.

La ciudad, capital económica del país, está bajo un confinamiento por fases, lo que generó quejas de falta de alimentos y videos virales de sus habitantes cuestionando a la autoridad, según informó la agencia de noticias AFP.

El Departamento de Estado en Washington anunció hoy que va a permitir la partida de su consulado en Shanghai de su personal no esencial “debido a un brote de los casos de Covid-19 y al impacto de las restricciones”, señaló en un comunicado un portavoz de la embajada.

El texto advierte a sus ciudadanos que reconsideren viajar a China “debido a la aplicación de leyes locales arbitrarias y restricciones relacionadas con la Covid-19”.