Por Juan Salas

Una hermosa mujer intenta agregar como amigo de Facebook a un hombre cualquier, que acepta sin dudarlo a pesar de no conocerla. Se inicia una charla y casi inmediatamente se vuelve de índole sexual. Unos (muy pocos) mensajes después, la mujer propone un intercambio de fotos íntimas. ¡Claro que sí!, dice el hombre, convencido de que ha conquistado “muy fácil” a una belleza que está del otro lado del mundo y que, por aburrida nomás, desea mostrarle su cuerpo desnudo a un desconocido, a cambio de verlo desnudo a él también. Entonces el hombre manda una foto con toda su humanidad al descubierto y la charla cambia de manera inesperada. Todo el erotismo se cae -literalmente- cuando la interlocutora -o interlocutor, quién sabe- exige dinero para que esa foto tan poco artística no se filtre en internet y que no la vean todos, incluidos amigos, familires o pareja. Felicitaciones, así es como se puede volver uno víctima de “sextortion”.

Sextortion es una nueva modalidad de chantaje, uno de los delitos 2.0 que surgieron gracias a internet, en el que los delincuentes exigen dinero a fines de evitar la divulgación de material que puede afectar la intimidad de la víctima, como fotos o videos.

Hay dos principales formas en las que se puede dar un delito de sextortion, una es entre personas que mantuvieron una relación y de manera consensuada intercambiaron fotos íntimas o se filmaron mientras tenían sexo. Luego, tras la ruptura de esa relación, una de las dos partes de la pareja chantajea a la otra a cambio de dinero o sexo para no publicar esas fotos o videos íntimos.

La otra forma es una “pesca” indiscriminadas de grupos de delincuentes, que tiene principalmente a hombres como víctimas, que generalmente son contactados por redes sociales por perfiles que aparentan ser mujeres. Empiezan una conversación personal, se vuelve íntima hasta que hay un intercambio de fotos. Luego la exigencia del dinero para que esa foto no se divulgue.

En muchos casos la gente entregado el dinero exigido -puede ser por Wester Union o bitcoins-, pero a pesar de eso el material íntimo es subido a las redes, sin que se respete el pacto entre quien hace el chantaje y la víctima.

-Hola ¿de dónde eres?
-De Argentina.
-¿Te gusta el sexo?
-A quién no…
-¿Quieres verme desnuda?
-¡Claro que sí!

Felicitaciones, si continuás la charla estás a punto de ser una nueva víctima de sextortion.

¿Cómo se investiga?

En Mar del Plata se registró un caso en el que un hombre intentó chanteajar a su expareja, amenazándola con divulgar fotos íntimas que ella le había mandado en su momento. Gracias a la intervención judicial, la “sextortion” se pudo evitar.

El delito de sextortion está tipificado como chantaje, incluido en el artículo 169 del Código Penal con una pena en expetativa de entre 3 a 8 años. Es una modalidad específica de extorsión, en la que se afecta a la víctima a través del reclamo de dinero cuando la amenaza recae sobre su intimidad.

A nivel federal, Argentina cuenta con la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia, a cargo de Horacio Azzolin.

Azzolin explica que, generalmente, han detectado que las “transferencias de dinero que se piden” suelen ser a Costa de Marfin, con connivencia con gente de países Europa.

“Hemos notado que las interacciones son con gente que no habla español, usualmente inglés y francés”, remarca el fiscal federal.

En Mar del Plata la Fiscalía N°12, a cargo de la fiscal Lorena Hirigoyen, es quien investiga los delitos de sextortion, los chantajes.

“Notamos que la selección de víctimas suele ser indiscriminada”, explican los investigadores y agregan que los responsables “son grupos que se dedican a esto, la mayoría no están en Mar del Plata”.

Los delincuentes eligen Facebook como red social porque es la que permite hacer video llamadas y mensajes directos sin que las personas sean contactos.

En los casos de sextortion que se han visto en Mar del Plata, las cuentas a las que los delincuentes piden los despositos son del extranjero, en un reciente caso de República Dominicana.

En muchas investigaciones han encontrado que los responsables de las sextortions instalan “call centers” en países de África o América Central y desde allí se dedican a “pescar” víctimas. “Les interesa la plata, lo que puedan sacarle a la víctima alcanza, total las ‘pescan’ en cantidad”, explican los investigadores.

“Contamos con los medios para llegar a la computadora de la cual salió el chantaje”, explica Hernán Mata, investigador de la Fiscalía N°12 y agrega: “Se le pide información a los servidores internacionales y luego solicitamos a las compañías la dirección del IP utilizado en el chantaje”.

Recomendaciones

El padre de una adolescente se enteró que había un video íntimo de su hija que circulaba por internet y por el cual chantajeaban a la menor. Inmediatamente realizó la denuncia y la Fiscalía N°12 pudo determinar, gracias al rastreo de un mensaje de Instagram, que el responsable del chantaje era un compañero de escuela de la adolescente.

Los investigadores, tanto de la Fiscalía N°12 como de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia, destacan la importancia de radicar inmediatamente la denuncia en una fiscalía o en la comisaría más cercana.

Además, recomiendan que la víctima conserve los mensajes para que se puedan rastrear las cuentas de las cuales se hicieron los pedidos.

Los especialistas recomiendan cuidar los contactos, tratar de no tener interacciones íntimas con personas de las cuales no se tiene ninguna referencia o contacto.

“Es muy probable que si la conversación se da muy rápido y de manera muy sencilla envía material íntimo, es probable que caigamos en una trampa”.

El intento de sextortion a
una dependencia judicial

En Mar del Plata la Fiscalía N°12 comenzó a investigar un caso de sextortion luego de que un mail llegara a la casilla oficial de una dependencia judicial para chantejar al supuesto hombre dueño de ese mail.

“Hace un mes quería bloquear su dispositivo y pedir una pequeña cantidad de dinero para desbloquear. Pero miré los sitios que visitas regularmente. Estoy sorprendido por tus recursos favoritos. Estoy hablando de sitios para adultos”, decía el mail para el que, claramente, se había utilizado algún traductor para el español.

“Quiero decir que eres un gran pervertido. Has desenfrenado la fantasía. Después de eso, una idea vino a mi mente. Tomé una captura de pantalla del sitio web íntimo donde te diviertes (sabes a qué me refiero, ¿sí?). Después de eso tomé una foto de tu entretenimiento (usando la cámara de tu dispositivo). El resultado fue genial, no lo dudes”, continúa el mail.

“Estoy profundamente convencido de que no le gustaría mostrar estas imágenes a sus familiares, amigos o colegas. Creo que $217 es una pequeña cantidad para mi silencio.
Acepto dinero en bicoins”.

“Para el pago tienes un poco más de dos días (exactamente 50 horas). Después del pago, mi virus y el compromiso contigo se autodestruyen automáticamente”, finaliza el mail. Con esa simple invención, hay quienes prefieren pagar. Por las dudas, para que su intimidad siga siendo íntima.