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La ciencia del sexo 16 de julio de 2024

Sexo Kinky: cómo romper con la rutina sexual

Recurrir a la inventiva para evitar caer en la monotonía se vuelve un verdadero “trabajo” que las parejas deben hacer consciente si desean una vida sexual activa y divertida.

Por Florencia Muchico*
@lacienciadelsexo.ok

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La gran mayoría de las parejas refieren que con el paso del tiempo y luego de un primer período de amor pasional, la llama del deseo se va desvaneciendo y la frecuencia de las relaciones distanciándose, por lo que recurrir a la inventiva para evitar caer en la monotonía se vuelve un verdadero “trabajo” que las parejas deben hacer consciente si desean una vida sexual activa y divertida.

El sexo “kinky” (del inglés: retorcido) consiste en incorporar actividades “no habituales” al acto sexual al que estamos acostumbrados. Quizás este suele ser un buen momento para explorar en el mundo de las fantasías de la pareja.

Para ello, el sexo kinky recomienda recurrir a algunas acciones extraídas de las llamadas “parafilias” (formas atípicas de relacionarse sexualmente, sobre todo cuando su práctica se transforma en el único modo o forma preponderante para poder lograr satisfacción sexual).

Incorporar algunas de ellas a la vida sexual de la pareja, incluso en las relaciones a distancia, pueden resultar de un alto contenido erótico y ser por ende, muy estimulantes.

Algunas de estas son ampliamente conocidas, como ciertas prácticas voyeuristas, fetichistas o sadomasoquistas: espejos, ataduras, ojos vendados, esposas, fusta, arañazos, nalgadas, etc.

Otras, sin embargo, menos difundidas, pueden resultar atractivas. El consenso basado en los gustos y la aceptación por parte de la pareja debe ser la clave.

Les dejo algunas ideas que pueden resultar divertidas.

Clastomanía

Placer o excitación sexual producida por romper o desgarrar la ropa del partenaire.

Somnofilia

Juego de la “Bella Durmiente” consiste en despertar a tu pareja mediante la práctica de sexo oral.

Altocalcifilia

Consiste en provocar deseo sexual mediante el uso de ropa interior y zapatos de tacos altos.

Juegos de roles

El uso de disfraces clichés puede resultar divertido y sorprendente. A veces es conveniente una “preparación” o charla erótica previa para evitar caer en el ridículo y así no provocar que la situación se transforme en un mal momento. La colegiala, le enfermera, el ladrón, el cavernícola, etc.

Erotofonofilia

Provocar deseo sexual mediante texto o llamadas telefónicas. Un buen consejo para parejas que trabajan muchas horas, una forma de ir “preparando el terreno” para el reencuentro.

Iatronudia

Es la excitación por desnudarse frente a un profesional de la salud fingiendo una dolencia… por favor ¡¡Es solo para jugar!!

Otros juegos más “osados” pueden ser por ejemplo tener relaciones en situaciones donde la adrenalina por la posibilidad de ser descubiertos, sea un motivador. Lugares públicos, baños de locales comerciales, áreas comunes del edificio, ascensores, etc. ¡¡Ojo con la ley!!

Podés obtener más información al respecto en nuestros canales de difusión.

*Licenciada en Psicología. Psicoterapeuta de parejas y adultos. Especialista en Psicoterapia Cognitiva Individual, grupal, vincular y familiar. Especialista en Sexología Clínica. Magister Internacional en Terapia Sexual.

muchico