Servini denunció presiones de Lorenzetti a ella y otros jueces
Investiga una mutual ligada al titular de la Corte en el marco de la causa "Fútbol para Todos". La magistrada afirmó que no está "floja de papeles" porque puede continuar en su cargo, pese a tener más de 75 años.
La jueza María Romilda Servini.
La jueza María Romilda Servini insistió en denunciar las presiones del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, no solo hacia ella sino a “otros jueces”, aseguró estar “cansada de la injusticia” y afirmó que no está “floja de papeles” porque puede continuar en su cargo, pese a tener más de 75 años.
“Algún día me voy a ir porque no soy eterna. Puede ser un mes, un año, dos, pero algún día me tengo que ir. Pronto, no me queda mucho. Pero me quiero ir conforme. Yo entre por la puerta grande y me quiero ir por la puerta grande”, advirtió.
En una entrevista con el diario Perfil, Servini repitió que sufrió presiones porque interviene en una denuncia de la diputada Elisa Carrió contra Lorenzetti por una mutual investigada en el marco de la causa “Futbol para Todos” y señaló que el presidente de la Corte “necesitaba que esa causa estuviera cerrada urgentemente”.
“Sé que en otras causas (a sus colegas) los han apretado y tuvieron que cerrarle causas al doctor Lorenzetti, pero no voy a hablar”, sentenció, tras lo cual aseguró que durante años tuvo con su superior una “relación buena” pero el vínculo se deterioró cuando a su hijo, Juan Cubría, lo nombraron administrador en el Consejo de la Magistratura en diciembre de 2015 “antes del cambio de Gobierno”.
Tras sostener que a su hijo “le hicieron la vida imposible”, la jueza afirmó: “Sé que no fue bien recibido por Lorenzetti y un día de diciembre me llama, y es muy grave lo que voy a decir… Vos me podrás preguntar por qué no voy a la Justicia a denunciarlo. Porque sé que no pasa nada”.
Cuando le preguntaron si no confiaba en sus colegas, respondió: “no porque no confíe en mis colegas porque tampoco tengo forma de probar lo que hablé con el doctor Lorenzetti. Que me preguntó que quería mi hijo con tal de que no fuera administrador”.
“A mi hijo le exigían a través de acordadas que hicieran determinadas cosas. Se las mandaban al presidente del Consejo, pero eran para él, para que continuara las obras con las mismas empresas que estaban en investigación, para que le dieran más plata a informática que era una desastre. Hoy me alegro y le agradezco a Dios que no esté como administrador”, aseveró.
Servini aseguró que ahora apuntan contra ella porque está a cargo del sistema electoral y porque se opone “al cambio del sistema informático que quieren hacer en el padrón” porque no sería seguro.
“Ahora dicen ‘la doctora Servini habla porque está floja de papeles’. No, no estoy floja de papeles. Hablo porque estoy cansada de la injusticia, porque viví un año muy duro con lo de mi hijo y me pasa lo mismo a que a él: me han pinchado tanto que llega un momento que uno dice basta”, señaló.
Sobre su caso, Servini afirmó que inició en 2009 un trámite en Seguridad Social porque ya estaba jubilada y señaló: “Estaban todos contentos creyendo que me sacaban, que tenia un amparo, que no era definitivo. Cuando se enteraron de que tengo una acción declarativa de certeza se quisieron morir”.
La jueza aseguró que le llama la atención que la Corte “justo ahora” y con solo “tres firmas” haya sacado un fallo en donde valida la reforma constitucional que puso limite a la actuación de los jueces hasta los 75 años, prorrogables por cinco años previo acuerdo del Senado.
“Qué necesidad tenían de sacarlo justo ahora -dijo sobre el fallo sobre el camarista Leopoldo Schifrin- ¿Quién quería que se fuera? Además con todas las vacantes disponibles que hay, qué apura tenían para sacarlo y producir 27 vacantes más. Porque ellos no sabían quiénes tenían acciones declarativas de certeza y quiénes no. Que necesidad en este momento, que acaba de salir el fallo de Elena Highton de Nolasco y que el Gobierno no apela. Quiere decir que el Gobierno no se los estaba pidiendo”, dijo.
En tanto, la jueza afirmó que no tuvo presiones del kirchherismo al afirmar “nunca me llamaron” y que tampoco las vive por parte del Gobierno actual porque dijo que con ella “no se meten”.