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Deportes 25 de enero de 2025

Sensacional triunfo de Peñarol en la fortaleza de Quimsa

El equipo marplatense había sufrido la primera parte. Sin embargo, jugó un segundo tiempo sensacional para dar vuelta la historia y quedarse con el invicto que su rival tenía como local. Ahora volverá a jugar el lunes 3 de febrero, en el Polideportivo, ante Unión de Santa Fe.

El festejo de los jugadores de Peñarol tras el gran triunfo. Foto: Prensa Quimsa.

SANTIAGO DEL ESTERO (E).- Peñarol necesitaba barajar y dar de nuevo. Y vaya si lo consiguió en la casa del poderoso Quimsa. Después de pasarla mal en el comienzo del partido y en líneas generales en toda la primera parte, se reencontró con lo mejor de sí en el complemento y derrotó 84-79 a los de Ramella por la Liga Nacional de Básquet. Así se quedó con el invicto que ostentaban los santiagueños en su estadio, donde habían ganado sus nueve partidos de la temporada y casi todos por amplio margen.

Hernán Laginestra buscó el vuelco que su equipo necesitaba ya con dos cambios en la formación titular: Fernández por Andújar y Marín por Luciano González, quien acusó el trajín de la gira. Más allá de que el interminable alero (42 años) entró fino con el aro y jugó uno de sus mejores partidos de la temporada, el golpe de timón del DT, de movida, no arrojó los efectos deseados.

El rival, obvio, también juega. Quimsa salió a presionar con mucha determinación e impuso condiciones con su defensa. Peñarol, distraído en ese comienzo, pagó un caro tributo en pérdidas de balón (6 en el primer cuarto) y lo sufrió en su propia canasta. Porque el equipo de Ramella, con su contraataque, fue demoledor. De movida sacó ventajas y, como si fuera poco, su rotación fue la más efectiva de las dos. El resultado del primer cuarto, 23-15 en favor de los santiagueños, fue por demás elocuente.

No mejoró demasiado la situación peñarolense en el segundo. Si bien mejoró su control de balón y, en consecuencia, bajó drásticamente la cantidad de pérdidas, continuó con su padecimiento por otra razón. Con Kramer sentado mucho tiempo en el banco, el pivote Tavario Miller mandó a su antojo en la pintura. Se impuso en los rebotes, convirtió tiros cortos, sacó faltas y fue efectivo desde la línea. Su incidencia en el cotejo fue mayor que la de Thornton, aparecido en la segunda mitad del segundo parcial tras no anotar en los quince minutos previos. Entonces Quimsa, siempre duro con su defensa, se llevó un 44-32 al entretiempo.

Todo iba de acuerdo a los antecedentes. Esos que marcaban que el elenco de Ramella en casa no había perdido y que había arrasado con todos sus adversarios. Peñarol, golpeado, sin embargo, lejos estuvo de entregarse. Salió a vender cara la derrota. Se puso firme atrás como nunca –decisivo el regreso de Kramer para controlar a Miller- y, definitivamente, se aclaró adelante. “Chuzito”, inadvertido en la primera parte, comenzó a aportar, con mejores pases que tiros. Marín continuó brindando soluciones ofensivas. Thornton sumó calidad. Y creció una enormidad el trabajo de Andújar en todas las facetas: defendió, asistió y metió sus tiros. De pronto, el equipo marplatense fue un violín y con un triple de Andújar casi sobre la bocina logró igualar en 60 antes del final del cuarto.

En el último, enseguida, la jerarquía de Thornton para ejecutar dos o tres acciones decisivas pusieron por delante a Peñarol. El elenco “milrayitas” logró a sacar siete puntos ante el asombro de los pocos espectadores que se congregaron en el estadio de la “Fusión”. Quimsa, con una aparición final de Nicolás Romano, ensayó una reacción y logró igualar antes de ingresar a los dos minutos finales.

Sin embargo, Peñarol, siempre fue más claro. Tuvo un “gigante” defensivo, Andújar, con recuperaciones decisivas. Y otro adelante, Thornton, con conversiones igualmente letales. Y, como si fuera poco, la suerte le sonrió en una jugada clave en el minuto final: 80-78 arriba en el marcador, Quimsa lo confundió con su defensa y lo llevó al límite de la posesión, pero Prince Ali le solucionó todo el problema con una ingenua falta sobre Thomas cuando intentaba un desperado tiro de tres puntos. El estadounidense metió dos de los tres libres y el equipo marplatense encontró la llave para anotarse un triunfo que vale oro y que le permitió traerse algo de una gira que había comenzado muy complicada.

Síntesis

Quimsa 79

J. Brussino 3, P. Ali 8, F. Zezular 10, N. Romano 13 y T. Miller 17 (FI); B. Sansimoni 3, E. Basabe 12, E. Vasirani 4, A. Pérez Tapia 7, A. Louis 2 y F. Rolfi 0. DT: Leandro Ramella.

Peñarol 84

V. Fernández 4, M. Thomas 14, F. Marín 17, A. Thornton 20 y K. Kramer 10 (FI); L. Andújar 10, D. Pineda 3, L. González 4, N. Chiaraviglio 0, I. Bednarek 2 y F. Tolosa 0. DT: Hernán Laginestra.

Estadio: “Ciudad” de Quimsa.
Árbitros: Fabricio Vito, Jorge Chávez y Raúl Lorenzo.
Parciales: 23-15, 44-32 y 60-60.