Según un estudio, el 82% de los marplatenses tiene dificultades para llegar a fin de mes
Así lo reflejó una encuesta del Observatorio Universitario de la Ciudad de FASTA. La cifra es 6,4 puntos mayor a la registrada en 2022. Muchos de los consultados tuvieron que recurrir a préstamos de familiares o realizar trabajos adicionales para cubrir sus gastos.
El Observatorio Universitario de la Ciudad de FASTA presentó los resultados de un nuevo informe sobre “Percepción de la situación económica de los marplatenses”, en el cual el 82% de los encuestados aseguró haber tenido dificultades para llegar a fin de mes.
Para llevar a cabo este estudio, fueron realizadas encuestas a 335 personas mayores de 18 años con el objetivo de analizar cómo la coyuntura económica impacta en el nivel de ingresos, la capacidad de ahorro, los hábitos de consumo y la situación laboral de los habitantes de Mar del Plata.
Entre los principales datos, el informe revela que la mayoría de los encuestados tuvo dificultades para cubrir sus gastos mensuales, con un aumento significativo en comparación con el año anterior: el 82% de los consultados dijo tener dificultades para llegar a fin de mes, cifra 6,4 puntos mayor a la registrada en 2022.
Muchos de los encuestados tuvieron que recurrir a préstamos de familiares o amigos (mencionado con una frecuencia del 46%) y realizar trabajos adicionales para cubrir sus gastos del mes (35%). En orden de importancia, otras estrategias consistieron en usar dinero que tenían ahorrado (34%), solicitar un crédito o préstamo (23%) o hacer el pago mínimo de las obligaciones (22%).
A diferencia de lo que se observa durante este año, en 2022 la estrategia más mencionada por quienes no pudieron llegar a fin de mes había consistido en utilizar dinero ahorrado.
Por otra parte, el porcentaje de personas que afirmaron no haber podido ahorrar aumentó en comparación con el año anterior, mientras que aquellos que indicaron haber tenido capacidad de ahorro disminuyeron. Además, se observa que los desocupados, amas de casa y estudiantes fueron los grupos con mayor dificultad.
En números, el 67,3% de los encuestados (casi 7 de cada 10 personas) aseguró no haber podido ahorrar durante el último año. Entre los que no pudieron hacerlo, el 14% afirmó haberse endeudado para poder financiar sus gastos.
Al comparar las cifras con las del 2022, se observa que el porcentaje de personas que afirmó haber tenido capacidad de ahorro bajó en 5,7 puntos porcentuales. Y el número de encuestados que señaló no haber podido ahorrar subió en 5,6 puntos con respecto al año pasado, subiendo del 47,6% al 53,2%.
En cuanto a las estrategias adoptadas frente al aumento de precios, se destacan el uso de cupones, compras en días de descuento y caminar en busca de mejores precios. Estas acciones se mantienen similares a las del año anterior, aunque se observa un ligero descenso en la última opción.
Al responder sobre qué hacía y ha dejado de hacer por motivos económicos, el 28% respondió que dejó las salidas recreativas como ir a cenar afuera; el 22% dejó de comprar ropa, calzado y accesorios; y el 17% dejó de viajar. Otras respuestas fueron relegar actividades deportivas y culturales, comprar menos comida y bebidas no esenciales, dejar de comprar artículos de marca, dejar de pagar impuestos o dar de baja la tarjeta de crédito.
La encuesta revela que, además, las perspectivas económicas para los próximos meses son pesimistas, con una disminución en el porcentaje de encuestados que cree que la situación mejorará. Sólo el 4,8% de los encuestados cree que la situación será mejor, muy distinto al 13,4% registrado en 2022. En tanto, el 36% considera que la situación empeorará, el 32,1% no sabe y el 27% restante cree que la situación se mantendrá igual.
En relación al empleo, los encuestados mostraron diferentes niveles de incertidumbre sobre su futuro laboral. Aunque la percepción de perder el empleo disminuyó ligeramente en comparación con el año anterior, sigue habiendo preocupación en este aspecto. El 35,3% señaló que es poco probable perder el trabajo y el 2,8% dijo que es muy probable perderlo, expresando así distintos grados de incertidumbre sobre su futuro.