La subsecretaria de Abordaje Integral de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación (Sedronar), licenciada Lidia Saya, reconoció que en el país “ha aumentado el consumo” de distintas sustancias y describió que el problema atraviesa a “todas las clases sociales, géneros y edades”.

Luego de participar en el 32º Congreso Argentino de Psiquiatría, la funcionaria destacó que “el problema nos engloba a todos. Los problemas globales Argentina los padece como el resto del mundo. Como novedad, después de 7 u 8 años, Argentina era un país de tránsito y ahora hay producción, hay cocinas identificadas en lugares particulares y mucho más consumo”.

En cuanto a las particularidades de las sustancias consumidas, explicó que “hay de todo, policonsumo, pero el tema problemático es el alcohol, que tiene alto nivel de consumo en exceso” y advirtió que en “algunos lugares y determinados sectores” se convierte en la puerta de acceso a las drogas.

Como sucedía en otros ámbitos, el país no cuenta con estadísticas referidas al consumo en exceso de sustancias pero “hay en curso una investigación nacional a cargo de la Universidad de Rosario, que nos proporcionará información fidedigna sobre qué pasa en cada provincia, por género, edades, tipo de consumo y de sustancias”.

Policonsumo

Sobre las características de las sustancias más elegidas para el consumo, la funcionaria nacional contó que “hoy, en todos los ámbitos de salud mental, los profesionales perciben el policonsumo, una variedad de sustancias. En algunos lugares prevalecen unas y en otros otra variedad”. “Son datos sueltos -añadió-, pero vamos a activar el Observatorio Argentino de Droga para tener información provincia por provincia, región por región”.

Saya destacó, al tratarse del consumo de varias sustancias, el tratamiento de abordaje debe ser “multisectorial, integrado, basado en la persona y en los derechos humanos. Entendemos que las personas que consumen en exceso, haciéndose daño a sí mismas, antes de entrar en esa situación de consumo tuvieron muchas falencias, frustraciones, angustia, y llegaron al consumo como manera de escape”.

Por esa razón, consideró que “no alcanza con una terapia psicológica. Para revolver la cuestión hay que trabajar con los demás organismos del Estado, para resolverles una serie de cuestiones en la que la salud mental es una pata más. Necesitamos políticas integrales”.

Asimismo, consideró que “lo que tenemos es que la realidad se impone y hoy hay una oferta de acciones en cada estructura política gubernamental de las provincias que antes no pasaba. Que cada provincia y municipio tengo una área de Adicciones da cuenta que hay un problema y una política pública decidida a tomar al toro por las astas, con capacitación permanente porque la realidad es muy dinámica”.