Una anciana anciana de 87 años fue secuestrada esta mañana por tres delincuentes que la golpearon, la amenazaron de muerte y la hicieron llamar a distintos familiares en búsqueda de un dinero que en realidad no existía.

Los ladrones terminaron soltando a la mujer en la zona del Monte Terrabusi sin cobrar rescate y lograron escapar. En tanto, la víctima debió ser internada en el Hospital Interzonal de Agudos ya que se encontraba muy debilitada por los fuertes golpes recibidos. Pero no sólo eso: la mujer tiene un marcapasos y su salud ya estaba deteriorada antes del secuestro.

El caso comenzó esta mañana en una casa ubicada en el barrio Termas Huínco. Para no entorpecer la investigación este medio no dará precisiones sobre la dirección de la vivienda ni la identidad de la víctima. Lo cierto es que un delincuente ingresó por un vetiluz trasero, redujo a la anciana de 87 años y luego le abrió la puerta a otros dos cómplices. Una vez en el interior, le hicieron vivir un infierno a la anciana: revolvieron toda la casa y la golpearon mientras le exigían que les entregara una importante suma de dinero que en realidad no tenía.

Al no encontrar plata, los ladrones obligaron a la mujer a subir a un auto y la secuestraron. Durante dos horas estuvieron dando vueltas por la ciudad mientras la obligaban a llamar a sus familiares directos. Según pudo averiguar LA CAPITAL, los delincuentes lograron comunicarse con dos hijos de la mujer. Se encontraron con la misma situación: ninguno en realidad tenía dinero. Aterrados por lo sucedido, los familiares de la mujer fueron hasta la vivienda de su madre y comprobaron que las llamadas era verdad ya que los ambientes estaban todos revueltos. Ante esta situación, denunciaron el hecho al 911 y efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) y desde la justicia tomaron intervención en el caso.

En tanto, finalmente, los secuestradores se convencieron que se habían equivocado de víctima y tras más de dos horas de odisea liberaron a la anciana en la zona del Monte Terrabusi. Un vecino la encontró: estaba de camisón, en bata y muy golpeada. El hombre la acompañó hasta una calle transitada, donde un camionero prestó su teléfono para denunciar lo ocurrido al 911. Poco después, la Policía llegó al lugar y trasladó de urgencia a la víctima al Hospital Interzonal de Agudos, donde quedó internada.