BALCARCE (Corresponsal).- El rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Alfredo Lazzeretti, y la directora del Plan Estratégico 2030, Mariana Foutel, encabezaron un taller interactivo con los principales actores sociales de Balcarce.

El objetivo fue interactuar con la comunidad para analizar con una mirada crítica el rol que está cumpliendo la universidad en la región y, a partir de esto, ayudar a cumplir y mejorar la formación de profesionales.

Las autoridades en diálogo con LA CAPITAL indicaron que se busca “mejorar la calidad general de la enseñanza, su influencia en el sector productivo, crear carreras acordes a las necesidades de la sociedad y mejorar la preparación de la dirigencia local y regional”.

Con esas premisas es que tiempo atrás se envió un cuestionario con preguntas, consultas y opiniones a un millar de personas de la ciudad cuyas respuestas servirán para planificar la estructura formativa de la Facultad de Ciencias Agrarias. Entre ellos, se consultó a unos 500 ingenieros agrónomos que se desenvuelven en el sector público y privado. Muchos de ellos, son los que manejan tecnología de punta y a través de ellos mismos es que se manejan las principales divisas que ingresan al país a través de la comercialización de granos. Por todo esto, la Facultad de Agrarias de Balcarce que funciona como una unidad integrada junto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) cobra un rol fundamental en la política agropecuaria de la provincia de Buenos Aires y el país en su conjunto.

Lazzeretti indicó que “estamos tratando de escuchar opiniones que son muy válidas. Lo hemos hecho en Mar del Plata y ahora en Balcarce. Nuestra universidad es regional y por eso nos acercamos a escuchar la mirada de esta ciudad a nuestra entidad”.

El rector indicó que con los elementos de diagnóstico propios y la mirada de la sociedad servirán para que se desarrolle una planificación a largo plazo que estará siendo presentada en noviembre próximo.

“Reconocemos la importancia que tiene el agro en la economía nacional y valoramos la importancia que tiene la conjunción del INTA con Agrarias porque la ha potenciado pero también en que tenemos que cortar con la exportación de productos primarios y darle un valor agregado que sirvan para las cadenas de producción”, indicó.

El responsable de la casa de altos estudios reconoció que falta en el país una política que pueda incorporar valor a los productos que produce el campo que posibilitaría generar trabajo a los argentinos y fortalecer el tejido social.
Planificación

Foutel indicó que “pensamos en una proyección a todo el sudeste bonaerense y creemos que la facultad debe tener un rol preponderante en su desarrollo. Queremos ver las necesidades del sector productivo, el nivel medio que articula con la universidad y quienes tienen a su cargo políticas públicas”.

La responsable del plan estratégico pidió una “mirada crítica” para compartir un diagnóstico y proyectarse hacia afuera para hacer una contribución al desarrollo de la región.

“La facultad tiene una alta referencia para poder poner en valor a la región. La principal autocrítica es que por ahí hasta acá estaba un poco divorciada de la realidad regional. Justamente buscamos escuchar y ver como repensarnos en función a las necesidades existentes”, aseguró.

La docente resaltó el carácter “público” de la universidad y como tal surge la inquietud de responder a la comunidad que la alberga. Por ello, trabajaron en la vinculación y transferencia con el medio, extensión y compromiso social y la relación con todos los actores de la sociedad.

En ese marco, también creyó conveniente dar a conocer los problemas de infraestructura que se presentan y cómo se deberán repensar y replantear los presupuestos.

“En este contexto tan complejo de presupuesto tenemos que ver cómo hacemos para que la universidad pueda tener el mejor cumplimiento de sus funciones y acompañar el tema de dignificar a la universidad pública como herramienta de transformación”, concluyó.