Uno de los dos detenidos y acusados de asaltar y matar al almacenero Gerald Borja Pastrana, en octubre de 2019, se suicidó el último domingo en su celda de la cárcel de Batán.

Alejandro Daniel Gamarra se ahorcó en la Unidad Penitenciaria, donde estaba alojado desde hace un año y medio, al igual que el otro imputado por el hecho, Gabriel Dorigo, quien aguarda la realización del juicio oral.

Gamarra había sido atrapado tras una serie de operativos en el barrio Parque Independencia, nueve días después del crimen, cuya investigación estuvo a cargo del fiscal Leandro Arévalo. Tanto él como el otro sospechoso, sindicado como el autor del disparo que acabó con la vida de Pastrana, estaban imputados del delito de “homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma de fuego”.

Además, ambos estaban acusados de un robo cometido minutos previos al asalto en la despensa donde trabajaba la víctima.

Dorigo, incluso, fue detenido mientras conducía el mismo automóvil marca Volkswagen Gol Trend con el que los delincuentes habían ido a asaltar al comerciante, el 16 de octubre de 2019.

En ese marco, fuentes consultadas por LA CAPITAL informaron que Gamarra ya estaba entonces identificado y que, de hecho, sabía que la policía lo buscaba intensamente.

Para los investigadores, todo apuntaba a que Gamarra era uno de los dos hombres que acompañaron a Dorigo en ese raid delictivo y sangriento que terminó en el asesinato de Pastrana. Las referencias que recolectaban lo señalaban, la descripción física coincidía, la apariencia también y, además, habría participado en delitos anteriores con Dorigo. Es decir, Gamarra y Dorigo son cómplices y “socios” en el mundo del delito marplatense.

La investigación cercó a Gamarra a su zona, el barrio Parque Independencia. Su casa, en Fragata Libertad al 3600 había sido allanada antes, pero con resultado negativo.

El caso

El crimen del comerciante peruano Gerald Borja Pastrana se produjo el miércoles 16 de octubre de 2019 a la noche en la despensa de 9 de Julio casi Mitre, por delincuentes que minutos antes habían cometido otro violento asalto a 20 cuadras de ese lugar.

Eso permitió a los investigadores realizar un seguimiento tal que, gracias a las imágenes de diferentes cámaras de seguridad, pudieron identificar al auto en el que se trasladaban y a su dueño, Diego Gabriel Dorigo.

Según las conclusiones obtenidas por el análisis de cámaras de seguridad, el miércoles, cerca de las 22, tres hombres que iban a bordo de un Gol Trend gris se bajaron en Lamadrid al 2400 y, a punta de pistola, asaltaron a un comercio. Luego, volvieron al vehículo y huyeron.

El mismo Gol Trend se vio luego por la calle Mitre, hasta que cruzó 9 de Julio. Luego, dos hombres bajaron, uno de ellos armado, y mataron a Pastrana mientras cerraba su almacén.

El fiscal Leandro Arévalo concluyó rápidamente que se trataban de los mismos delincuentes y, al poder verificar la patente del Gol Trend, pudieron identificar a su propietario, Dorigo.

La policía vigiló la casa y los movimiento de Dorigo, mientras buscaba identificar a los otros sospechosos. Según fuentes oficiales, Dorigo realizó su vida de manera “normal” durante el jueves y parte del viernes. Fue con su pareja a bordo del Gol Trend por la Costa, volvió a su casa, todo sin percatarse de la vigilancia.

El fiscal Arévalo solicitó a la Justicia de Garantías la orden de detención para Dorigo y para allanar dos viviendas. El viernes por la tarde, con las órdenes ya emitidas, la policía intercepTó el Gol Trend de Dorigo en Colón y Santa Fe, y detuvo al sospechoso.

Paralelamente al arresto, se realizaron dos allanamientos. Uno en Padre Dutto al 2800, donde la policía incautó 10 municiones de un arma calibre 45 marca CBC, misma marca que la secuestrada en el lugar del homicidio. Además se incautaron prendas de vestir y calzados que habrían sido utilizados por Dorigo el día del crimen.

El otro domicilio allanado en esa oportunidad fue, justamente, el de Gamarra, en Fragata Libertad al 3600, pero con resultado negativo. Pocos días después, el segundo sospechoso finalmente fue atrapado en un nuevo operativo.

Fuentes consultadas por este medio dejaron trascender que entre Dorigo y Gamarra habían surgido luego de sus capturas diversas controversias personales dentro del mismo penal de Batán, por cuestiones vinculadas directamente al caso que los tenía como imputados.