En tiempos de ajuste, la industria de la construcción encuentra fluctuaciones y desafíos. Mientras los indicadores a nivel nacional reflejan una marcada caída en la actividad, los corralones de materiales para la construcción en Mar del Plata presentan una imagen más estable, resistiendo los embates de la crisis pero, en algunos casos, resignando margen de rentabilidad.

De acuerdo con los datos recientemente difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la actividad de la construcción en enero de este año sufrió una caída del 10,2% respecto a diciembre. Asimismo, se observó un desplome del 21,7 % en términos interanuales, prolongando así un ciclo de tres meses consecutivos de variación negativa en este indicador.

En tanto, según un informe del Grupo Construya, que nuclea a empresas del sector, las ventas de estos productos registraron en febrero un derrumbe del 28% en términos interanuales, un escenario atribuido por esa organización a factores estacionales pero también a “la incertidumbre que genera la alta inflación”.

En contraste con la tendencia nacional, los testimonios de algunas de las principales empresas de materiales para la construcción en Mar del Plata dan cuenta de que en la ciudad la actividad se sostiene. Existe, en algunos casos, una baja en la venta y una caída de la rentabilidad, pero todos reconocen que la demanda no se redujo tanto como marcan los indicadores nacionales, al menos hasta ahora.

En Imepho y Juan Manuel Landa, dos de las principales empresas locales del rubro, no exhiben un panorama crítico. Por el contrario, se muestran optimistas y destacan que la construcción sigue siendo un buen refugio para el capital en tiempos de ajuste.

Daniel Gordillo, responsable comercial de la empresa Imepho, reconoció que la venta ha experimentado un leve descenso y que la actividad se ha ralentizado, pero resaltó la resiliencia del sector y la importancia de implementar estrategias comerciales para enfrentar la crisis.

“La subida de precios no es muy favorable, casi a tono con la inflación, pero tenemos acciones comerciales y de marketing continuas con todo el equipo para atravesar y superar la crisis”, dijo.

Frente a la crisis, en Imepho le “buscan la vuelta” con promociones bancarias, descuentos por pago en efectivo u ofertas especiales en determinados productos, estrategias a las que el público, en general, “responde muy bien”.

“Se nota que la venta ha caído un poco, y en este contexto también se redujo el margen de ganancia, pero al mismo tiempo la construcción sigue siendo un buen resguardo para las inversiones, los negocios y la renta, por eso la gente construye”, dijo el encargado de ventas de la empresa.

“La construcción sigue siendo un buen refugio del capital. Se nota mucho acá en Mar del Plata. El ladrillo es seguro, como dice el dicho. Estamos convencidos de eso. Lo tenemos monitoreado y es así. Mar del Plata está en pleno desarrollo; hay polos logísticos, barrios privados, edificios, comercios, empresas; la ciudad está en expansión y siempre hay algo para hacer”, agregó.

Por su parte, Juan Manuel Landa, responsable de la empresa homónima, sostuvo que, a pesar de la incertidumbre económica y el aumento de precios, la demanda se mantiene estable.

Landa enfatizó que aquellos que necesitan construir no “tienen otra opción” y que la demanda se sostiene, mientras que los que esperan “les termina saliendo más caro”.

Los precios de los materiales de la construcción suben mes a mes casi a la par de la inflación.

“Estamos trabajando casi con los mismos parámetros del año pasado”, dijo el empresario agregó que si bien “los precios han subido, como todo”, en el caso de la construcción “no es una constante para todos los productos”. Incluso, dijo, “algunos bajaron”.

La actividad, según Landa, “se sostiene” aunque “al parecer no hay nuevos proyectos” en la ciudad. A su vez, marcó que aquellas familias que necesitan hacer alguna refacción en su hogar o comercio, “la hacen a su medida; no notamos un parate”, aclaró y agregó: “Este país es muy insólito, nunca se sabe cómo sigue, hay que ir paso a paso”.

Acopio

Ante la incertidumbre que genera el actual contexto económico, muchos marplatenses encuentran una posibilidad para resguardar sus ahorros en el acopio de materiales para la construcción. El ladrillo es un refugio, un clásico que -según los corralones- “le gana” al dólar y a la inflación.

El acopio consiste en adquirir insumos en el momento en que se dispone del dinero, sin la necesidad de retirarlos al efectuar la compra. Son guardados hasta que el cliente los solicite para su construcción o los vaya retirando periódicamente. En algunas empresas, el acopio se extiende por más de un año, con precios congelados.

En la empresa Juan Manuel Landa afirman que “el acopio es una estrategia muy utilizada hace años que se mantiene, como forma de resguardar el capital” y, en cuanto a los plazos, aseguraron: “No hay ningún problema, los precios se congelan, no tiene vencimiento”.