Por Marcelo Pasetti

En la provincia de Buenos Aires hay 135 municipios. Si se considera la masa de recursos que recibe cada uno de ellos por parte de la provincia, y se la divide por la cantidad de habitantes, General Pueyrredon aparece en el puesto 132. La determinación del Coeficiente Único de Distribución de los fondos coparticipables encuentra a los marplatenses y batanenses seriamente perjudicados frente a la inmensa mayoría de los habitantes de la provincia.

Se trata de una anomalía histórica que quizás en estos tiempos de reivindicaciones de fondos coparticipables y con el telón de fondo del reciente caso registrado a nivel nacional con la decisión presidencial de quitarle un punto a la Ciudad de Buenos Aires para destinárselo a la provincia gobernada por Axel Kicillof, constituya la oportunidad de volver a insistir con este reclamo que deja a General Pueyrredon en una clara situación de inequidad.

“La discriminación que sufren los vecinos de General Pueyrredon es notable”, señalaba Acción Marplatense en un proyecto que fue aprobado por el Concejo Deliberante días atrás, con el fin de convocar a un Diálogo por la Equidad en la Coparticipación, instrumentando la realización de una agenda de audiencias públicas para analizar este tema.

También desde el Frente de Agrupaciones Peronistas reaccionaron ante la cuestión. “Confiamos en que nuestro gobernador, de la misma forma que lo hizo el Presidente, tomará decisiones tendientes a corregir la injusta e inequitativa distribución de recursos coparticipables que perjudican a nuestro municipio, así como que las fuerzas locales que componen el Frente de Todos harán todas las gestiones tendientes a lograr dicho objetivo”, resaltaron.

Señalan que el presidente ha puesto de manifiesto su voluntad de remover estructuras inequitativas y anacrónicas en materia de distribución de fondos coparticipables entre la Nación y las provincias, tomando la decisión de corregir, en parte, las “injusticias que perjudicaban a nuestra provincia”.

El Frente de Agrupaciones Peronistas sostiene que esta situación se repite entre la provincia y sus municipios. “General Pueyrredon -remarcan- integra el lote denominado interior provincial con una población de 606 mil habitantes, es decir, el 10,62% del total de los 110 partidos que componen este lote. Es, en número de habitantes, el segundo partido más habitado, después de La Matanza. Somos uno de los municipios más perjudicados, particularmente en materia de salud pública”, resaltan.

Notables diferencias

¿No habrá llegado el momento de que las fuerzas políticas locales, oficialismo y oposición, se encolumnen junto a las fuerzas vivas ante este histórico reclamo?

Tomando los datos del último censo disponible, la masa de recursos coparticipados en el último ejercicio y la aplicación del Coeficiente Único de Distribución, se determina que cada uno de los habitantes de General Pueyrredon recibe 4.434 pesos de fondos coparticipables.

Un vecino de Tornquist -recordaba Acción Marplatense en su proyecto- recibe $37.441, uno de Trenque Lauquen $21.705, de San Isidro $8.644, de Vicente López $8.390, de Necochea $9.268 y de Tandil $10.446. General Pueyrredon, cabe resaltarlo, recibe $4.434. Cada habitante de Bolívar, por ejemplo, recibe 4,56 veces más que un marplatense. Un pinamarense 3,76 veces lo que un vecino de este distrito. El vecino de Tornquist, por el solo hecho de vivir allí, verá que su ciudad le puede reservar para inversiones en su calidad de vida, 8,44 veces más que a un trabajador o trabajadora de nuestra ciudad. El de Tandil 2,35 veces más.

Según pudo saber LA CAPITAL, en materia de coparticipación bruta, en enero pasado General Pueyrredon recibió 232 millones de pesos que llegaron a 246 millones en agosto pasado. La coparticipación bruta del año pasado fue de 2.127.216.425,15 pesos, sobre una base de 618.989 habitantes, con un monto de 3.437 pesos por cada uno de ellos.

Según la última publicación efectuada por el gobierno provincial sobre el Producto Bruto Geográfico de la provincia, desagregado por municipios, el valor agregado bruto del partido de General Pueyrredon representaba el 4,57 por ciento del total. En tanto, el Coeficiente Único de Distribución de General Pueyrredon para el ejercicio 2020 es 2,25768.

Los fondos coparticipables a los municipios de la provincia de Buenos Aires se distribuyen en función de lo dispuesto por la ley 10.559, la cual establece la forma de cálculo del CUD (Coeficiente Único de Distribución de la masa coparticipable) para cada municipio. En este contexto hay varias cuestiones que inciden en el CUD determinándose que General Pueyrredon se encuentra discriminada desde hace años.

Según especialistas y economistas consultados por este medio, uno de los factores que inciden significativamente en el CUD de cada municipio es el factor demográfico (población/superficie del partido).

Para dicho cálculo se toman los datos del último censo realizado en 2010, que estableció que General Pueyrredon tenía para ese entonces 618.989 habitantes. Y ese valor actualizado a 2019 por la Dirección Provincial de Estadísticas es de 656.456 habitantes. Es más que evidente que General Pueyrredon posee un número de habitantes muy superior a esa cifra, al menos 750 mil habitantes.

“En realidad -expresa un funcionario municipal- cien mil habitantes menos computados significan miles de millones menos para General Pueyrredon en los 10 años de incidencia de ese último censo”. En tal sentido, la realización de un nuevo censo -debía realizarse este año- genera expectativas para Mar del Plata en este marco.

Pinamar, Villa Gesell y Monte Hermoso sí…

Por otra parte, y también en relación a la población, General Pueyrredon también fue discriminado cuando en el artículo 1 de la ley 10.559 los legisladores dispusieron que a cuatro distritos de la costa bonaerense se les compute la población estacional, a la hora del cómputo del valor demográfico para determinar el CUD de esos distritos, cuando a Mar del Plata, que es el principal centro turístico de la provincia de Buenos Aires, no se le permite computarla.

Concretamente, ese artículo consigna que “en proporción directa a la población, para los municipios de la Costa, Pinamar, Villa Gesell y Monte Hermoso, a los efectos de la aplicación del presente apartado, se tomará como población la resultante de la suma de los residentes permanentes en el lugar, más la doceava parte del caudal turístico receptado en cada uno de los municipios a lo largo del año base, el que se calculará de acuerdo a los datos suministrados por la Subsecretaría de Turismo, dependiente del Ministerio de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.

La ley 10559 establece como otro de los factores relevantes a la hora de la conformación del CUD de cada municipio, a las estadísticas de salud del mismo, teniendo en consideración los centros asistenciales pertenecientes al municipio.

“El problema -reconoce un funcionario de Salud- es que esta ley antigua, vetusta y poco aggiornada a los tiempos que vivimos, premia por ejemplo la cantidad de camas ocupadas de cada centro, cuando debería reconocer la prevención de la salud y la atención primaria, que es el dinero mejor invertido. El éxito de un sistema sanitario es tener la menor cantidad de pacientes ocupando camas y no al revés. Entonces, un municipio como el nuestro, que no posee hospital propio ni ningún centro de internación, se ve perjudicado ya que toda la inversión se realiza en prevención, atención primaria a través de los CAPS y atención de especialidades a través del CEMA, pero no en la atención de pacientes internados, que es lo que más suma para la conformación del CUD”.

Y en tal sentido, también debe consignarse que en referencia a las estadísticas de salud que informan los municipios al ministerio bonaerense, es un secreto a voces que hay varios municipios que “distorsionan”, o de mínima le aplican “mucha picardía” a la información que presentan de sus estadísticas, habiendo muy poca auditoría de esta información por parte de cada una de las zonas sanitarias.

Así, como la distribución de la masa coparticipable se realiza a través de un sistema de suma cero, cualquier municipio que incremente sus estadísticas provoca indefectiblemente la reducción de la proporción de recursos coparticipables para los restantes 134 municipios.

“Mar del Plata -coincidieron en destacar dirigentes del oficialismo y de la oposición consultados al respecto- necesita cambiar la ecuación de la coparticipación. A General Pueyrredon le corresponde el doble exactamente de lo que está recibiendo”, concluyeron.

En tiempos de crisis, el reclamo por la discriminación en la coparticipación, hecho que se viene registrando desde hace muchos años, vuelve a aparecer en el radar de las fuerzas políticas del distrito.