Se pusieron de acuerdo para incriminar a un inocente por un homicidio: fueron detenidos
La víctima del crimen es Luis Miguel Gómez (35), quien fuera asesinado de un tiro en el barrio Juramento en el mes de agosto. Hasta el miércoles había estado detenido un inocente. Ahora fueron detenidos el supuesto autor y un cómplice que dio información falsa a la policía para desviar la investigación.
La investigación por el asesinato de Luis Gómez (35), el hombre muerto de un disparo a comienzos de agosto en el barrio Juramento, dio un giro completo al ser dejado en libertad el único detenido y apresado otros dos vecinos, uno el supuesto autor y otro el encubridor.
La DDI Mar del Plata realizó dos allanamientos solicitados por la fiscal Andrea Gómez quien, tras reunir nueva prueba, desestimó la imputación contra Jonathan Eibar, un hombre que estaba hace varias semanas en prisión.
En los allanamientos fueron detenidos Daniel Cortuso y Ariel Cuello, dos conocidos de Gómez que en aquella noche del 3 de agosto habían desplegado una estrategia que a poco estuvo de funcionar: se habían puesto de acuerdo para incriminar a Eibar y engañar de esa manera a los investigadores.
El crimen de Gómez se produjo en un contexto de narcomenudeo, en la zona de Benito Lynch y Lanzilota. La pesquisa policial no tuvo dudas sobre el propósito de Gómez para tomar la bicicleta y salir de su casa hacia lo de Cortuso. Según esas averiguaciones, la intención de Gómez era comprar drogas y de paso recuperar unos recipientes en los que su esposa preparaba viandas a Cortuso.
Gómez recibió un disparo en la parte lumbar y regresó a su casa, donde le avisó a la mujer que le habían disparado. Luego de eso fue derivado al HIGA donde murió días después.
Los primeros pasos de la investigación se orientaron hacia Eibar en función de algunos relatos en el barrio y, principalmente, de los dichos de Cuello, un hombre que se hallaba con pulsera monitoreada por estar cumpliendo arresto domiciliario.
Por ese motivo la Justicia consideró sólida la prueba contra Eibar y lo mandó a detener. Al declarar, Eibar negó haber sido el autor y a medida que se agregaron otros testimonios lo que parecía una declaración exculpatoria terminó siendo veraz. A la vez, se profundizó en el entorno de Cortuso y Cuello, para determinarse que ambos habían sido los autores del homicidio. En verdad, Cortuso había disparado y Cuello había desviado la investigación para encubrirlo.
Esa hipótesis de la fiscal Gómez fue respaldada por la Justicia de Garantías y en la jornada del miércoles no solo se ordenó la libertad de Eibar sino también la detención de Cortuso y Cuello.
En las últimas horas, la DDI local allanó dos domicilios de la cuadra de Lanzilota al 3000, donde detuvo a ambos individuos. También requisó un colectivo que está abandonado frente a una de las casas de los imputados.