El Covid-19 provocó la destrucción de trabajos estables y el crecimiento de la precarización. En promedio, quince personas por día tramitaron el seguro de desempleo en la ciudad desde el inicio de la pandemia, pese a que rige la prohibición de despidos y la doble indemnización, según datos del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.

Más allá de las medidas de ayuda implementadas por el Estado, muchas empresas apelaron a la reducción del personal para achicar costos en un contexto desfavorable o no tuvieron otra alternativa que el cierre de sus actividades.

Por eso, desde el 20 de marzo un gran número de trabajadores perdieron su trabajo en relación de dependencia sin causa justa y acudieron al fondo de desempleo por un “salvataje” momentáneo. Eso les permite acceder durante el periodo de dos a doce meses a un cobro mensual de entre 6 mil y 10 mil pesos (dependiendo de los aportes realizados), además de conservar la obra social y asignaciones familiares.

Hasta fines de marzo, sin los efectos del Covid-19, Mar del Plata ya tenía un 10,4 por ciento de desocupación (33.000 personas) y un 16,1% de subocupación (51.000). Desde entonces, la crisis laboral se profundizó notablemente. Por eso, se espera que las cifras del Indec correspondientes al segundo semestre del año -se conocerán el próximo miércoles-, sean todavía mucho más adversas.

El sector gastronómico, otro rubro afectado.

“Entre los sectores más afectados están los comercios, gastronomía, construcción o rubros relacionados al turismo, la recreación (clubes, piletas) o la educación (escuelas privadas, jardines, guarderías)”, expresó Raúl Calamante, responsable de la Coordinación de Delegaciones Regionales de Trabajo y Empleo Zona VIII.

Por otra parte, el Ministerio de Trabajo atendió, por semana, cuarenta conflictos colectivos de trabajo por falta del pago de haberes o salario complementario, incumplimiento de protocolos Covid-19, despidos u otorgamiento de licencias anuales indebidas.

Mientras tanto, desde que comenzó la pandemia se realizaron en la ciudad 600 acuerdos colectivos mediante el artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo que, ante situaciones excepcionales, permite rebajas salariales.

Una “soga” para empresas y trabajadores

Una de las medidas más importantes que dispuso el Gobierno nacional para ayudar a las empresas y tratar de sostener el nivel de empleo en tiempos de pandemia fue el ATP (Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción). Mediante este programa, el Estado se hizo cargo de una parte de los haberes (salario complementario) de los trabajadores en relación de dependencia, cuyos empleadores cumplieron con los requisitos establecidos.

De acuerdo a los datos de Anses, el ATP alcanzó a 580 empresas y 13.350 trabajadores de General Pueyrredon durante el mes de julio. Se aplicó sobre más empresas (893) y empleados (20.240) al principio del aislamiento, cuando una mayor cantidad de sectores paralizaron sus actividades. En cuatro meses, entre abril y julio (todavía no fueron difundidos los datos de agosto), implicó una inversión total de 1.413.770.686 de pesos.

¿Qué va a pasar cuando concluya el ATP y/o deje de regir la doble indemnización y prohibición de despidos, garantizados -en principio- hasta diciembre? “En la medida que no arranque la economía va a seguir existiendo la ayuda del Estado. En Mar del Plata aspiramos a llegar a una temporada en la que podamos manejar números que permitan la reactivación. Pero va a depender de la evolución de la enfermedad. No se puede hacer un pronóstico ahora, con la curva de contagios ascendente. Es importante cumplir con las medidas de prevención y poder empezar a resolver la situación económica, que es una gran preocupación para los trabajadores y empresarios”, explicó Calamante.

Como en casi todo el país -y el mundo-, el coronavirus golpeó muy fuerte en el mercado laboral. El miércoles, con los números del Indec, se tendrán cifras precisas del impacto que tuvo de abril a junio. Aunque hoy, en septiembre, la situación continúa empeorando progresivamente y parece estar lejos de cambiar de dirección.