El joven de 24 años acusado de retener a su exnovia y a otra mujer para obligarlas a hacer tareas domésticas y someterlas sexualmente se negó a declarar ante la Justicia y permanecerá detenido en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán mientras continúa la investigación.

Luego de entrevistarse con su defensor particular, Fernando Guerrico, el imputado rechazó la indagatoria de la fiscal del caso, Andrea Gómez, y volvió a ser conducido al penal en el que se encuentra privado de su libertad desde que la policía allanó su casa.

Vale recordar que la denuncia fue ingresada días atrás en la Comisaría de la Mujer por el propio padre de la víctima, y de acuerdo a los pocos datos que trascendieron existe un trasfondo de relaciones conflictivas entre la joven de 20 años y el supuesto captor. Ambos habían sido novios y el vínculo había terminado en la Justicia de Familia por la violencia denunciada por la chica. A tal punto que le habían entregado un dispositivo de botón antipánico y existía una restricción de acercamiento.

Sin embargo, desde la primera semana de julio, según pudo saberse, la mujer dejó de estar en contacto con su familia, incluso con un hijo pequeño. A pesar de esta situación nadie radicó una denuncia por averiguación de paradero, algo que también llamó la atención de los investigadores.

Lo cierto es que en las últimas horas la joven de 20 años pudo dirigirse a su casa -el padre le habría avisado por teléfono que su pequeño hijo estaba con fiebre- y cuando llegó le explicó el motivo por el que había estado ausente. “No me puedo quedar porque tiene secuestrada a mi amiga y me amenazó de muerte si no volvía”, le dijo entre otras palabras. Además le contó que el joven le había destruido el botón antipánico para que no pueda comunicar lo que estaba viviendo.

Ante esto, el padre llamó al 911 y la joven fue acompañada por la policía, que finalmente constató parte de la denuncia. Así fue como en el domicilio de Bahía Blanca al 3100 se encontraban el acusado y la otra mujer, de 21 años.

En la versión que dio la exnovia del acusado aseguró que ella era sometida sexualmente desde hacía más de una semana, que ambas estaban encerradas bajo llave y que a la otra joven, que en la actualidad es novia de ella, era obligada a realizar tareas domésticas.

De inmediato el morador de la vivienda fue detenido y acusado de varios delitos: Desobediencia, Privación Ilegal de la Libertad, Lesiones Leves en el Contexto de Violencia de Genero, Amenazas Agravadas por el Uso de Arma Blanca, Abuso Sexual Agravado y Daño. Se conoció que tenía ya antecedentes por robos, encubrimiento, amenazas, lesiones, tenencia ilegal de arma de guerra e incluso una suspensión de juicio a prueba acordada con la fiscalía de Delitos Económicos.