El hombre de 24 años acusado de haber matado a palazos al bebé de 18 meses de su pareja se negó a declarar y seguirá detenido en la Unidad Penal 44 de Batán.

En vista de los resultados de la autopsia, que determinó que el bebé fue asesinado a golpes con un palo en la cabeza, la fiscal Florencia Salas imputó al detenido por “homicidio agravado por alevosía”, una figura que contempla la pena de prisión perpetua.

Luego de negarse a declarar, el imputado fue trasladado nuevamente a la Unidad Penal 44 de Batán, donde seguirá detenido mientras avanza la investigación y a la espera de los resultados de una serie de pericias solicitadas por la fiscal, como ser el análisis de un palo secuestrado en la escena del crimen y que podría tratarse del arma homicida.

El brutal crimen ocurrió ayer a la madrugada y, en un primer momento, el imputado intentó pasar las lesiones del bebé como un simple “atragantamiento”.

El hombre junto a su pareja -a quien tenía sometida a través de violencia y amenazas- llevaron al bebé hasta la Sala de Salud Ameghino. Al ser recibidos en la guardia la mujer, con la presión de su pareja, indicó que el bebé se “había atragantado” y tenía problemas para respirar.

En el lugar los médicos constataron que el bebé presentaba golpes y que estaba en grave estado, por lo que dispusieron trasladarlo al Materno Infantil, donde finalmente falleció.

Luego la mujer fue entrevistada por la policía y, ya sin la presencia de su pareja, reconoció que era víctima de violencia de género y que el hombre había golpeado salvajemente a su hijo.

Ante esta situación, la fiscal Salas ordenó a la policía que se abocara a la búsqueda del hombre, el que fue hallado en el domicilio que compartía con la mujer y a poco de que otros familiares lo lincharan por la muerte del bebé. De inmediato fue detenido y cargado en un patrullero.