El hombre que confesó ante la policía de General Pirán haber asesinado a Nicole Peña (29) y dejado su cuerpo en el aljibe de un campo en el que trabajaba se negó a declarar y permanecerá detenido en la Unidad Penal 44 de Batán.

Si bien Juan Domingo Marquestaeo ya había hablado ante la policía y dado precisiones del crimen de su expareja, no ratificó sus dichos en sede judicial y permaneció en silencio frente al fiscal Ramiro Anchou.

Por otra parte, el fiscal Anchou explicó a LA CAPITAL que el informe preliminar de la autopsia hecha al cuerpo de Peña indicó que la mujer falleció por asfixia por sumersión, lo que indica que se encontraba viva cuando fue arrojada al aljibe en el que su cuerpo fue hallado.

Ante esta situación, a la imputación inicial de “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género (femicidio)” que tenía Marquestaeo, el fiscal Anchou le agregó el agravante de “alevosía”.

Aún restan los resultados del resto de las pericias pendientes. Estos resultados podrían agregarle todavía más agravantes a un crimen que ya contempla la posibilidad de pena perpetua.

Nicole Peña (29) se encontraba desaparecida desde el 23 de diciembre, cuando salió de su casa de General Pirán en su bicicleta playera y al no tener noticias de ella desde entonces, su familia había radicado una denuncia por averiguación de paradero.

Este domingo, la expareja de Peña, Juan Domingo Marquestaeo había confesado el crimen a la policía de Pirán, por lo que inmediatamente quedó aprehendido y a disposición del fiscal Ramiro Anchou. Con esa información, y otros indicios, el fiscal solicitó al juez de Garantías Daniel de Marco la orden para allanar el campo la Providencia, una zona rural donde trabajaba el hombre.

El cuerpo de Peña fue hallado en el aljibe de ese campo: se encontraba semidesnudo, atado de pies y manos. También se encontró la bicicleta playera y otros elementos personales, que serían de la víctimas y que ahora son materia de análisis.