El joven de 20 años detenido por la muerte del taxista Antonio Szapiel (68), quien falleció el domingo a la madrugada luego de que su taxi fuera embestido en Falucho y Buenos Aires, se negó a declarar y continuará alojado en la Unidad Penal 44 de Batán.

Agustín Daniel Pelegrino fue trasladado este lunes a la mañana por personal del Servicio Penitenciario Bonaerense para ser entrevistado por el fiscal Pablo Cistoldi, pero por recomendación de su defensa optó por no dar su versión de los fatídicos acontecimientos ocurridos en la madrugada del pasado domingo.

El fiscal Cistoldi le notificó a Pelegrino su imputación, cuya calificación es la de “hurto por escalamiento, daños y homicidio simple”. Es que, el fiscal, lo acusa de la seguidilla de eventos que llevaron a la muerte de Szapiel: primero el robo del Toyota Corollo que Pelegrino manejó de manera imprudente, los daños que ocasionó a su paso y, finalmente, el choque al taxi que la víctima manejaba y que terminó con su vida.

Para el fiscal Cistoldi, la muerte de Szapiel excede a un caso de homicidio culposo y considera que Pelegrino actuó con dolo, es decir, que decididamente realizó una serie de actos que llevaron al fallecimiento del taxista.

Por estas razones, el titular de la Fiscalía de Delitos Culpsos declinó su competencia en la causa y la envió a la Justicia de Garantías por considerar que la investigación debería quedar en manos de la Fiscalía N°4, a cargo de la fiscal Andrea Gómez.

El Juzgado de Garantías N°6 deberá resolver si acepta o no la declinación de competencia del fiscal Pablo Cistoldi.

Por otra parte, a Pelegrino ya le tomaron muestras de sangre y orina para los exámenes toxicológicos cuyos resultados podrían estar la semana que viene y evidenciarían si el joven estaba o no alcoholizado -o bajo los efectos de alguna droga- al momento de embestir al taxi manejado por Szapiel.

El hecho

El hecho ocurrió el domingo 15 de abril cerca de las 5.20 de la madrugada. Personal del Comando de Patrullas del centro vio pasar en contra mano y a toda velocidad por Rivadavia y Santa Fe a un Toyota Corolla blanco,  que a su paso chocó contra un vehículo sin provocar heridos, por lo que los efectivos comenzaron a perseguirlo.

El Toyota Corolla intentó evadir a la policía y en ningún momento bajó la velocidad para entregarse. En su intento por escapar, al llegar a Buenos Aires y Falucho perdió el control y colisionó contra un taxi Renault Logan, golpeándolo en el lateral trasero derecho con tanto fuerza que provocó que el taxista saliera despedido del vehículo y muriera prácticamente en el acto.

Los conductores de otros vehículos que presenciaron el accidente frenaron para asistir al taxista, también algunos transeúntes que pasaban por la zona. Esta situación fue aprovechada por el conductor del Toyota Corolla, que intentó escapar de la escena del accidente que había provocado, pero finalmente fue detenido por la policía a las pocas cuadras, en Falucho y Arenales.

El conductor del Toyota Corolla fue identificado por la policía como Agustín Daniel Pelegrino, quien según trascendió, se encontraba en estado evidente de ebriedad, pero al llegar el personal de tránsito y la médica de la policía se negó a hacerse el control de alcoholemia.

Por su parte, la víctima fatal, Antonio Szapiel, falleció prácticamente en el acto y yacía muerta en el asfalto ya desde antes de la llegada de los médicos para intentar salvarlo.