El hombre de 58 años acusado de haber asesinado a su propio hermano en el barrio Villa Primera se negó a declarar este sábado ante la Justicia en Tribunales y continuará detenido en la Unidad Penal Nº 44 de Batán, mientras avanza la investigación del hecho.

Miguel Ángel Carrara rechazó dar su versión de lo ocurrido y ser indagado por el fiscal Fernando Berlingeri, tras entrevistarse con miembros de la Defensoría Oficial. Y tras la finalización de la diligencia, fue remitido nuevamente desde Tribunales a la cárcel, donde seguirá alojado como principal sospechoso del crimen de Juan Carlos Carrara (56).

En esa línea, el instructor judicial recibió en las últimas horas el informe preliminar de autopsia, en el que los médicos forenses indicaron que el cadáver presentaba indicios de haber sufrido “múltiples lesiones que resultaron en un traumatismo encéfalo craneal grave y un paro cardiorrespiratorio”.

El caso se registró este viernes a la madrugada en la vivienda de Juncal 549, que pertenecía a la madre de los hombres, fallecida recientemente. El deceso de la mujer fue una de las claves para que los investigadores orientaran la acusación hacia el mayor de los hermanos, ya que la hipótesis es que el homicidio del menor se produjo en el marco de una disputa en torno a la casa.

Según pudo saber LA CAPITAL tras consultar fuentes de la pesquisa, Miguel Angel Carrara pretendía vender la propiedad, mientras que Juan Carlos Carrara no estaba de acuerdo, porque si eso ocurría se iba a quedar sin lugar para vivir, ya que lo hacía en ella. A esa situación se sumaron los problemas en el consumo de alcohol que ambos sufrían, conforme testificaron los vecinos.

En ese contexto, afloraron los maltratos, las discusiones y las peleas al extremo, al punto tal que en las últimas semanas más de una vez tuvo que ir la policía hasta el lugar.

En ese contexto, este viernes a la madrugada se desataron los últimos disturbios, que derivaron en el crimen de Juan Carlos Carrara. La víctima fue brutalmente golpeada en la cabeza con un elemento similar a un palo de amasar. El ataque fue tan salvaje que el hombre de 56 años quedó con el cráneo destrozado, boca abajo y su sangre cubrió la habitación y otros ambientes de la vivienda.

Un llamado al 911 alertó a la policía, y personal del Comando de Patrullas y del SAME fueron hasta el lugar. Los médicos constataron la muerte de Juan Carlos Carrara, mientras que los policías detuvieron a su hermano, Miguel Ángel Carrara y al hijo de este. Según trascendió, ambos hombres se encontraban en estado de ebriedad al momento de ser arrestados.

Ambos detenidos quedaron a disposición del fiscal Berlingeri, quien luego resolvió imputar por homicidio agravado solo a Miguel Ángel Carrara y liberar a su hijo, quien observó lo ocurrido en la casa de Juncal 549. El imputado fue trasladado a la Unidad Penal Nº 44 de Batán, mientras que el otro hombre, de 32 años, quedó en libertad. Vale aclarar que si bien es testigo de lo que ocurrió, lo asiste el derecho a no declarar contra su padre.

Tercer homicidio intrafamiliar

El de Juan Carlos Carrara fue el tercer homicidio ocurrido en un contexto de violencia intrafamiliar en lo que va de 2024 en General Pueyrredon.

Hasta este sábado, en el partido se registraron 26 crímenes en total -para esta época de 2023 se contabilizaban 29-, y tres de ellos se sucedieron en el marco parental. Inclusive, el hecho anterior también había sido producto de una pelea entre hermanos.

Se trata del asesinato de Fernando Almonacid, hecho por el cual está detenido Gustavo Alamonacid. El caso tuvo lugar en la Villa Mateotti el 21 de mayo pasado, en circunstancias que investiga la fiscal María Florencia Salas.

Según la pesquisa, el imputado -que se encuentra en silla de ruedas- atacó a su propio hermano y le efectuó un balazo en el abdomen durante una discusión cuyo móvil nunca trascendió. El disparo fue mortal y la víctima falleció en una sala de primeros auxilios cercana a la que había sido trasladada de urgencia.

Fernando Almonacid era un expresidiario cuyo nombre inclusive ya había aparecido en otras crónicas policiales, por haberse escapado de la cárcel de Batán en abril de 2016.

En tanto, en marzo de 2024 se había registrado el abuso sexual seguido de muerte de un bebé de 2 años en el barrio Las Avenidas. Por ese hecho, la misma fiscal Salas que también investigó ese caso imputó a la madre y ordenó su detención.