Por Sebastián Arana

Peñarol, mejorado por el retoque que se dio en las últimas semanas con buenos refuerzos, mostró otra vez su renovado poder de fuego y derrotó 99-78 con claridad a Olímpico de La Banda en otra fecha de la Liga Nacional de básquetbol.

Lo de Gimnasia no fue el sueño de una noche de verano. Si bien el equipo de Gabriel Piccato no jugó en semejante nivel, la de anoche fue una demostración de que, después del receso, le ha sumado mucha calidad a su plantilla.

El equipo marplatense estableció diferencias con los relumbrones de un tiro de tres puntos demoledor. De movida, el de Cantero, que además condujo al equipo con aplomo. Olímpico, que siempre corrió de atrás, a fuerza de un correcto aporte de sus suplentes, logró ir limando la brecha inicial. Hacia el final del primer cuarto, la paridad en el partido era casi total.

Sin embargo, promediando el segundo parcial, Tabarez protagonizó una ráfaga explosiva (dos triples y un doble) que le permitió a Peñarol obtener una diferencia importante, que llegó a un pico de nueve puntos (37-28).

El elenco de Leonardo Gutiérrez con el peso del enorme Glenn cerca del canasto y una aparición positiva de Gaskins redujo una vez más. Entonces, en los dos minutos finales, salió la escena la calidad de Melvin Johnson, quien solucionó el mal momento con fintas y buenos tiros. El estadounidense anotó nueve puntos consecutivos en ese lapso y Peñarol se fue al entretiempo 46-36 arriba, algo más tranquilo. Con el casi incontestable argumento de su 9/14 en tiros de tres puntos.

Olímpico, con su buena carga al rebote de ataque, nuevamente insinuó una reacción en el arranque del complemento. Pero sus progresos, sin el respaldo de un lanzamiento exterior seguro, le demandaban grandes esfuerzos.

A Peñarol, en cambio, todo parecía salirle con más naturalidad a la hora de atacar. A partir de los pases de Cantero y también de las “guapeadas” de Tabarez, cuyos potentes arranques al canasto fueron difíciles de contener. Y cuando Melvin Johnson, resguardado en el banco con tres faltas personales, reapareció en escena en el final del parcial, con tres maniobras con su sello llevó la luz a quince puntos (70-55) muy difíciles de descontar.

El plato, a esa altura, ya estaba servido. El cuarto final fue para decorarlo. Para que el debutante Le’Bryan Nash mostrara un par de acciones de calidad (volcadón y asistencia de faja) y provocara los primeros aplausos. Para el reconocimiento para un ex como Damián Tintorelli cuando salió por cinco faltas. Y para una última ovación a Leonardo Gutiérrez, el ícono “milrayitas” que, después de una década notable, anoche estuvo por primera vez en la vereda de enfrente.

La síntesis

Peñarol 99
J. P. Cantero 18, M. Johnson 21, S. Vaulet 6, P. Tabarez 16 y T. Harris 12 (FI); J. Valinotti 9, L. Nash 11, F. Barroso 6, T. Monacchi 0 y J. M. Fernández 0. DT: Gabriel Piccato.

Olímpico 78
R. Gallegos 4, T. Gaskins 11, K. Guzmán Abreu 3, D. Flis 16 y D. Tintorelli 6 (x) (FI); N. De los Santos 10, R. Glenn 13, Lucas Ortiz 12, Luciano Ortiz 3 y G. Aliende 0. DT: Leonardo Gutiérrez.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Oscar Britez-Roberto Smith-Alejandro Ramallo.
Parciales: 19-18, 46-36 y 70-57.