MIRAMAR (Corresponsal).- Finalmente tras casi una semana sin servicio de ómnibus en la zona, la empresa Rápido del Sud anunció este miércoles por la tarde que se irán reintegrando los servicios diarios entre Miramar, Mar del Plata y Otamendi. Por su parte, la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) reflejó, que “se dictó conciliación obligatoria respecto al conflicto planteado entre la firma y la Unión Tranviarios Automotor (UTA)”.

La resolución 1482 del Ministerio de Trabajo intimó a las partes a contraer la situación al inicio del conflicto a partir de su notificación por el término de 15 días hábiles, por lo que la frecuencia de las unidades debe restablecerse paulatinamente en todo el distrito de General Alvarado.

Cabe señalar, que la medida de fuerza decretada por el personal en reclamo a mejores condiciones laborales y salariales dejó por varios días a habitantes de Comandante Nicanor Otamendi y otros parajes situados sobre
la ruta 88 Como El Boquerón y La Polola, sin transporte público, y aislados de conexión diaria con Mar del Plata.
Los colectivos tampoco salieron de la terminal de Miramar, aunque esta ciudad cuenta con otra empresa prestataria, Costa Azul, y por lo tanto los inconvenientes fueron menores.

En ese contexto, se vieron afectados los usuarios que concurren diariamente a la vecina ciudad, especialmente por motivos laborales, de estudio o por distintos tratamientos de salud se ven visiblemente afectados.
Durante la tarde del martes, un grupo de 30 personas se reunió en la terminal de la localidad rural para reclamar y pedir por soluciones que de momento no llegan. “Desde el viernes estamos incomunicados”, fue la
opinión generalizada.

“Hay personas que pierden días laborales o hasta el trabajo, alumnos sin poder rendir exámenes o estudiar y cientos de pacientes que cancelan turnos médicos”, coincidieron los manifestantes. En ese sentido, los vecinos se solidarizaron con los trabajadores del Rápido del Sud, empresa que viene atravesando marcadas dificultades económicas hace unos 7 meses.

Asimismo, volvieron a insistir para que la Secretaria de Transporte de la Provincia de Buenos Aires, autorice a operar a Costa Azul y mostraron su enojo por la ausencia de los legisladores municipales.

Más allá de este conflicto y la solución dada estas horas, la firma viene presentando innumerable cantidad de dificultades hace varios años, con unidades en mal estado, sin la higiene necesaria y demás incomodidades
que sufren los pasajeros que pagan un boleto cada vez más caro y la calidad
del servicio no mejora.

Muchas veces distintos ómnibus, por desperfectos mecánicos se quedan a la vera de la ruta produciendo retrasos e incomodidades a quienes abonan por una prestación que debería estar acorde a la demanda. Más allá de una probable conciliación obligatoria y el restablecimiento del servicio, la cuestión de fondo y las irregularidades de funcionamiento, que escapa a la situación de los trabajadores, es lo que viene preocupando a los
usuarios que semanalmente utilizan este medio de transporte.