En una conferencia de prensa en la que repasó gran parte de los temas de la agenda municipal y presenció casi todo el gabinete, el intendente Guillermo Montenegro anunció este viernes que descontará los días a los municipales que se hayan plegado al paro de hoy y mañana.

El jefe comunal lo tildó de “irracional” porque se lleva a cabo después de un fin de semana largo de seis días y un paro de los docentes. “No están generando el diálogo necesario. Si esta va a ser la forma que yo voy a tener para trabajar con los sindicatos en general, no van a encontrar en mí ninguna posibilidad de que esto funcione”, avisó.

El intendente anunció que la plata que se les descuente a los trabajadores será destinada al arreglo de calles. “No voy a jugar con la plata de los vecinos”, lanzó.

Montenegro consideró que el paro debería ser “el último recurso”. “No puede ser que en el comienzo de una negociación paritaria que va a tener efecto dentro de un mes, después de seis días de vacaciones y feriado haya un paro de dos días, que además en el medio tuvo un paro de un día porque el gremio de docentes municipales acompaña a Ctera. Eso está mal. Eso es irracional”, insistió.

La medida de fuerza, que finalizará este sábado a última hora, fue decidida por el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) tras no alcanzar un acuerdo salarial con el Ejecutivo. De acuerdo con el gremio, este viernes tuvo un acatamiento del 99,4%. 

En la negociación, el gremio pidió un aumento del 35% y el municipio ofreció un 10%. “Soy una persona de diálogo. Siempre cuando un vecino tiene un problema voy a estar, escuchar, voy a tratar de encontrar la solución. Lo que yo no voy a hacer bajo ningún concepto es firmar algo con los empleados que no pueda pagar o signifique aumentarles los impuestos a los vecinos”, aclaró.

“Cuando no alcanza, no alcanza. Nosotros no vamos a inventar y tampoco voy a hacer lo que hicieron otros gobiernos: utilizar fondos afectados”, agregó.

De esa forma, a su entender, se desordenarían “de nuevo” las finanzas municipales. Sin mencionarlo explícitamente, Montenegro aludió de esa forma al déficit de $ 5 mil millones con que cerró el ejercicio 2023, según se hizo público esta semana al trascender el contenido de la rendición de cuentas que el municipio envió al Concejo Deliberante.

El intendente recordó que en 2020, 2021 y 2022 siempre hubo superávit, y que incluso de ese modo el kirchnerismo cuestionó los números. Mencionó además que el gobierno local aumentaba las tasas la mitad de la inflación, pero el año pasado, “con el desaguisado del ‘plan platita’ del kirchnerismo y de (Sergio) Massa, hubo un 210% de inflación contra un 70% de actualización de tasas”, por lo que las tasas implicaron solo “un 30%” de lo que aumentaron los costos.

“Esa crisis fue claramente generada por una forma de manejar indiscriminadamente una máquina de hacer plata. Y esto llevó a la inflación del 210% cuando nosotros calculábamos que iba a ser de 140%”, apuntó.

El intendente aseguró que en enero, febrero y marzo las cuentas volvieron a su cauce. Dijo que ordenarlas nuevamente “fue muy duro”. “En estos meses alcanzamos el equilibrio, con mucho esfuerzo, trabajándolo y estando en una situación muy compleja a nivel nacional con los ingresos y la coparticipación”, acotó.

Montenegro aseguró que “no rifará” ese equilibrio “bajo ningún concepto” con una negociación con el sindicato municipal por encima de lo que el municipio pueda pagar.

Convenio tripartito

El intendente contó que mantuvo una reunión con el jefe de gabinete del Ministerio de Capital Humano y con el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, en la que planteó la deuda que el anterior Gobierno nacional tenía con el municipio por el convenio tripartito por el que se financia el sistema educativo municipal. Se trata de montos correspondientes a 2022 y 2023, que “significan para el municipio $ 1800 millones”.

El objetivo fue analizar “cómo pueden ser pagados” y “pensar a futuro cómo seguir trabajando en el sistema educativo municipal de una forma mucho más dinámica”.

La intención del Ejecutivo local es que Nación no abone “a año vencido”, sino que deposite los fondos con más asiduidad durante el año. “En algún momento fue prácticamente mes a mes y significaba mucha mayor rapidez”, comentó.