Beneficiarios marplatenses del Procrear reclaman un crédito complementario que les permita concluir sus viviendas. Los fondos que les entregó el Estado quedaron desfasados con la inflación. En otros casos, ni siquiera les entregaron los terrenos.
“El destino de todos nosotros es el Veraz”, dijo uno de los asistentes a la reunión, y los demás se limitaron a asentir. Es que, con la devaluación y la inflación, los fondos que recibieron del Procrear para construir la primera vivienda fueron alcanzando cada vez para menos. Y ya no pueden endeudarse más para suplir con plata propia lo que el crédito no les proporcionó.
La frase del comienzo fue pronunciada durante una reunión que el miércoles realizaron en La Bancaria beneficiarios marplatenses del programa que fue furor durante el kirchnerismo, y que el nuevo gobierno se comprometió a continuar. Allí coincidieron en la necesidad de reclamar un crédito complementario que les permita acercarse al sueño con el que se ilusionaron desde que se anotaron en el plan: el de la casa propia.
“Nos entregaron el dinero y en el proceso, que llevó dos años, la inflación y el aumento del costo nos pusieron en una situación en la cual el dinero que nos dan llega apenas al 50% de los costos”, resume Raúl Cuaglio, que después de explorar múltiples alternativas ya no sabe de dónde sacar los fondos que le permitan terminar su casa.
“A principios de 2014, el valor del metro cuadrado de construcción estaba aproximadamente en 9.000 pesos, hoy está en 16.000. Los montos que nos entrega el crédito son los mismos. Eso no se modificó. Los vamos compensando con la economía personal o familiar, con la tarjeta, con más créditos”, apunta.
La preocupación llegó al Concejo Deliberante. A través de una resolución votada por unanimidad, le solicitó a la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) que “atienda el reclamo de los beneficiarios del plan Procrear que ya accedieron a su crédito hipotecario y, debido a la situación macroeconómica, no pudieron finalizar las obras de construcción de sus viviendas, en el sentido de otorgarles un crédito complementario cercano al 20% de los montos otorgados originalmente en cada caso”.
Según los argumentos de esa iniciativa, impulsada por la presidenta del bloque radical, Cristina Coria, “unas 42.000 familias” de todo el país son las que necesitan ese préstamo complementario “con tasas sociales y no de mercado” para “mitigar el impacto de la suba de los costos”. Esta situación, agregó, “afecta a unas 1.000 familias de nuestro partido, especialmente a las que comenzaron a construir en el último año y medio, y también a los que todavía no dieron inicio a las obras”.
Explicó que “la mayoría de los beneficiarios deben seguir alquilando” mientras necesitan continuar las obras. “Los aumentos registrados en los materiales de construcción y la mano de obra ?agregó? provocaron que los proyectos de edificación se modifiquen. Por otro lado, muchas de las familias tuvieron que reorganizar su economía y varias de ellas adelantaron su mudanza a viviendas aún sin terminar, lo cual va en desmedro de una buena calidad de vida”.
La casa a medio hacer es un problema en sí mismo. “Las obras detenidas sufren vandalismo ?señaló Coria?. Y aquellas situadas en los barrios más alejados o con menor densidad poblacional quedan expuestas a ocupaciones ilegales y usurpaciones”.
A la espera
El de quienes accedieron al crédito y no pudieron terminar su vivienda es uno de los grupos de beneficiarios con inconvenientes. Otro es el de los sorteados para la compra y construcción en lotes con servicios que la Anses le compró al municipio.
“Fueron sorteados el año pasado, en febrero. Pasaron como ocho meses y recién ahí nos adjudicaron el lote que nos iba a tocar. Muchos presentamos carpetas entre noviembre y diciembre. En mi caso, la presenté el 21 de diciembre. Llevo casi siete meses y no he tenido noticias de si el crédito está aprobado o no”, lamenta Marisa Vázquez, a la que le tocó un lote en el barrio Ameghino.
El sorteo se hizo el 6 de febrero. Resultaron beneficiadas 482 familias de Mar del Plata para adquirir los terrenos que la Anses, para combatir la especulación inmobiliaria, le adquirió a la comuna en tres barrios (los otros dos fueron El Martillo y Feliz).
“Presenté carpeta, con planos, con todo. El lote lo pagamos, pero nunca nos lo entregaron ni pudimos escriturar”, cuenta Vázquez. Según la versión que ella tiene, solo se aprobaron cuatro carpetas, dos del barrio El Martillo y dos del Ameghino. Pero que se hayan aprobado las carpetas no indica que a esas cuatro familias les hayan llegado los fondos del crédito. “En este año en Mar del Plata no han entregado ni un solo crédito, o sea no le han entregado dinero a nadie”, aclara Cuaglio.
“Todos se tiran la pelota: vas al banco y te dicen que falta la aprobación de Anses, vas a Anses y te dicen que falta la de la municipalidad, vas a la municipalidad y te dicen que no… Ya no sabemos a quién recurrir. Hemos ido a todos los lugares 20 mil veces”, añade Vázquez llena de indignación.
Parte de los inconvenientes se generaron a partir del cambio de gestión en el municipio, la Provincia y la Nación: las autoridades que motorizaron la adquisición de esos lotes ya no están.
Quienes se sienten perjudicados comparten además una convicción: la nueva línea, lanzada el lunes pasado por Macri, no les convendría. “A ninguno de nosotros nos beneficia”, asegura Vázquez. “Tendría que ganar $ 15.000 de sueldo mínimo porque mi marido trabaja en negro, con lo cual no podría acceder y perdería toda la plata que ya invertí”.
La nueva línea, según Cuaglio, cambia todas las condiciones: “No solo las tasas, sino también el monto que tenés que ganar”.
En el encuentro, los beneficiarios del Procrear debatieron sobre cómo hacer visible estas dificultades.
Mencionaron desde la posibilidad de salir a cortar calles hasta la de utilizar la banca 25 del Concejo. “Necesitamos una cabeza política que se ponga al frente de nuestro reclamo”, coincidieron. Esperan que esa cabeza sea el intendente Carlos Arroyo, con quien de momento no han podido reunirse.
Requisitos para acceder al crédito
* Nacionalidad: argentino o nacionalizado o extranjero con residencia permanente.
* Edad: entre 18 y 55 años.
* Destinatarios: trabajadores en relación de dependencia, autónomos y monotributistas, con ingresos netos de entre 2 y 4 salarios mínimos, vitales y móviles ($ 13.620 a $ 27.240).
* Relación cuota/ingreso: la cuota inicial a pagar puede cubrir hasta un máximo del 25% del ingreso neto familiar.
* Antigüedad laboral mínima: un año tanto en relación de dependencia como autónomos y monotributistas.
* No ser propietario ni copropietario de bien inmueble alguno.
* Ahorro familiar: del 10% para propiedades de hasta $ 1.000.000 y del 15% para propiedades de hasta $ 1.500.000.
Paso a paso para inscribirse
Quienes quieran inscribirse en esta nueva opción y cumplan los requisitos podrán hacerlo a través de la página de internet del Procrear (www.procrear.anses.gob.ar), sin necesidad de recurrir a un gestor, donde deberán seguir los siguientes pasos:
– Contar con la clave de la Seguridad Social (se puede tramitar desde la misma página).Completar el formulario de inscripción que se encuentra en la página y aceptar las bases y condiciones del programa. Procrear validará los datos con la Anses, la AFIP y el Banco Central.
-Selección por puntaje social: el puntaje será informado por correo electrónico a todos los inscriptos, ya sea si alcanzan el mínimo como si no.
-Gestión del crédito: se podrá elegir el banco donde gestionar el crédito entre los bancos participantes.
-Búsqueda de vivienda: se establece un plazo de seis meses para presentar la documentación de la vivienda en el banco elegido.
-Bonificación del Estado: al momento de realizar la escrituración se hará efectiva la bonificación del Estado Nacional (hasta $ 300.000) para complementar, junto con el ahorro, el crédito para la compra.