Una trampa vil. Un engaño basado en la más profunda preocupación de muchos de los seres humanos: la salud en tiempos de pandemia. Una estafa más a través de las comunicaciones virtuales que hoy rigen la vida cotidiana de la ciudadanía.

El caso se registró en las últimas horas, cuando un vecino de Chapadmalal recibió en su teléfono celular una llamada. Del otro lado de la línea, su interlocutor le refirió que se comunicaba como representante de la app Cuidar, en busca de informarle que ya se encontraba en condiciones de recibir la cuarta dosis de la vacuna contra el Covid-19. El hombre, entusiasmado, accedió a la conversación.

“Para continuar el procedimiento me tiene que pasar un código que va a recibir en una llamada que tiene que estar por entrarle ahora mismo”, le dijo el falso operario, palabras más, palabras menos. Fue en ese momento que ingresó al teléfono una nueva comunicación.

El hombre atendió y escuchó la voz de una mujer, presuntamente grabada, que pronunciaba letras y números. Tomó nota y volvió a tomar la llamada previa, que había dejado en espera. Acto seguido, suministró ese código a su interlocutor, quien enseguida le consultó si los miembros de su familia poseían todos su mismo apellido, circunstancia que lo hizo empezar a sospechar de lo que había ocurrido.

Inmediatamente después de cortar, el hombre quiso ingresar a Whatsapp, pero la aplicación había sido bloqueada. La modalidad de ese hackeo es lo que ahora deberá investigar la Fiscalía de Delitos Económicos, que ya tiene en su poder la denuncia del ciudadano.

La Fiscalía de Delitos Económicos investiga el caso.

Sucede que, según pudo constatar el vecino más tarde, desde un número con prefijo perteneciente a la ciudad de La Plata alguien le había escrito a todos sus contactos en su nombre. En el mensaje el estafador pedía una suma de dinero determinada, bajo el argumento de que se encontraba en una emergencia.

En ese contexto fue que uno de los contactos del hombre le realizó una transferencia de 50 mil pesos mediante un CBU que corresponde a una persona física y que no es el suyo. Al enterarse de eso, decidió hacer la denuncia en el Destacamento Acantilados, y ahora el caso es investigador por la Justicia y la policía.

El fiscal David Bruna ordenó entonces una serie de peritajes telefónicos y demás medidas investigativas para establecer la identidad de los autores del hecho y establecer concretamente cómo es la modalidad utilizada para hackear el Whatsapp de la víctima, en pos de alertar además al resto de la ciudadanía que puede ser blanco de este mismo tipo de estafas.