Una mujer de 38 fue extorsionada por delincuentes que simularon ser la ayudante del fiscal Rodolfo Moure para cobrarle 150 mil pesos.

El hecho ocurrió en Balcarce este martes a la noche y la policía logró detener a dos sospechosos, tras recibir la denuncia de la víctima, a la que se la instó a pactar un encuentro para entregar parte del dinero. Lo irónico del caso es que quienes se comunicaban con ella a través de Whatsapp se hacían pasar por Laura Molina, instructora con la que la policía se comunicó al recibir la denuncia para recibir las órdenes correspondientes al procedimiento.

Todo comenzó cuando la mujer recibió mensajes en los que se le exigía la entrega de 150 mil pesos para detener una investigación judicial que se llevaba a cabo en la fiscalía de Moure en que la aparecía mencionado su sobrino. La misma estaba vinculada a la venta de estupefacientes. En ese contexto, alguien se comunicó con ella y simuló ser Molina, para luego manifestarle que si entregaba la suma de dinero en efectivo mencionada la causa judicial iba a quedar paralizada y no se produciría la detención de su familiar, que sufre de adicción a la droga.

En los mensajes se advertían graves y sorprendentes errores de ortografía, lo que sumado al insólito requerimiento, llevó a la mujer a sospechar de inmediato. Entonces, decidió denunciar lo que ocurría ante la policía.

Los efectivos comunales de Balcarce se contactaron entonces con Molina, quien los instruyó a que dispusieran que la víctima pactara un encuentro con quienes iban a cobrarle el dinero. Finalmente, el mismo se produjo en horas de la noche y se consumaron dos detenciones.

Según pudo saber LA CAPITAL tras consultar fuentes del caso, policías de civil siguieron a la mujer hasta el cruce de las calles Chacabuco y 33, donde se iba a registrar la cita. En dicho lugar, aprehendieron a dos sospechosos, de 19 y 22 años, que se movilizaban en un automóvil marca Volkswagen Fox.

Este miércoles, los acusados fueron trasladados a Tribunales para declarar ante el fiscal Moure y uno de ellos habría reconocido que sabía que iban a cobrar dinero de parte de la mujer pero dijo que no sabía nada respecto de una tentativa de extorsión. Conforme trascendió, explicó que junto al otro detenido tenían la tarea de recolectar dinero correspondiente a una deuda por venta de drogas atribuida al sobrino de la mujer. El otro, en tanto, se negó a ser indagado, y ambos quedaron alojados en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán.

Ahora, el fiscal Moure y la propia Molina procuran averiguar si existen más implicados en el hecho (de hecho, una mujer habló por teléfono con la víctima) y ahondar en la investigación para determinar las circunstancias en las que habría nacido a la supuesta deuda. También esperan que el desarrollo de esta causa permita avanzar además con la anterior.

Por último, vale transcribir algunos de los errores de ortografía que hicieron que la mujer advirtiera que era extorsionada. Entre otras, los mensajes contenían palabras como “abanzar “con B larga, “ay” en lugar de ahí, “zum” en vez de Zoom, y “parese o nesesito”, confundiendo la letra c con la s en forma reiterada.