En medio de la profunda reestructuración que la gobernadora María Eugenia Vidal impulso de la Policía Bonaerense ya llegaron los primeros cambios a Mar del Plata y la zona.

La reforma en la Policía Bonaerense ya tiene las primeras novedades en Mar del Plata con la remoción del superintendente de Seguridad Mar del Plata, comisario general Marcelo Di Pasqua, a quien reemplazará el hasta hoy titular de la CDI, comisario general Darío Torres.
Di Pasqua fue puesto a disposición del área de Personal de la policía y le quedan 4 años para su retiro por lo que podría ocupar un destino administrativo.
Torres, en tanto, ocupará su lugar aunque con responsabilidades y competencia ampliada: será superintendente Zona Atlántica con alcance a las departamentales de Mar del Plata, Pinamar, Chascomús y Dolores.
Los movimientos incluyen una reestructuración más de fondo que además muestra como novedad el intento de disolución de las Sub DDI descentralizadas, en el caso de Mar del Plata, las de Balcarce, Miramar y Mar Chiquita. No obstante, este punto pudo ser revertido en las últimas horas dada la peculiar fisonomía que tiene la Departamental Atlántica de modo que Balcarce y Miramar seguirán contando con su SubDDI mientras que Mar Chiquita pasará a ser un “puesto de avanzada”.
Vale aclarar que lo que se conocía hasta hace poco como DDI (Dirección Departamental de Investigaciones) ahora pasa a ser CDI (Coordinación Departamental de Investigaciones).
En la CDI Mar del Plata quedará interinamente como jefe el actual segundo de Torres, comisario José Segovia. Se prevé para los próximos días algún tipo de cambio aunque se mantendría a Segovia a cargo, quien cuenta con gran reputación dentro de la fuerza pese a su corta edad.
En el marco de los cambios orgánicos y operativos, desde el Ministerio de Seguridad se ordenó el cese de todo tipo de divulgación de hechos delictivos o procedimientos de parte de la policía. Todo ahora debe pasar por el área de Prensa instalada en La Plata, oficina que autoriza o no a los policías locales a contactarse con los medios de comunicación.
En tanto, el Comando de Patrullas pasará a la órbita operativa de la Coordinación Departamental y perderá así su autonomía con la cual fue refundado hace un par de años.

La reforma

El Ministerio de Seguridad bonaerense difundió el nuevo organigrama de la policía provincial que incluirá la reducción de 40 a 26 de las Superintendencias Generales, la rejerarquización del rol del comisario y el rediseño de áreas específicas, como Investigaciones, Científica, Narcotráfico y Delitos Complejos.
Según la Resolución 199 firmada por el ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo, las modificaciones también alcanzarán los procesos de formación, capacitación y ascenso de los efectivos policiales.
Respecto a la cantidad de dependencias, además de las Superintendencias Generales, las Superintendencias de Zona pasarán de 17 a 8 y las Jefaturas Departamentales de 74 a 32, dijeron los informantes.
Según las fuentes, habrá una nueva planificación de la Superintendencia de Policía Vial y Seguridad Islas, se crearán la Superintendencia de Inteligencia Criminal y la Superintendencia de Planificación y Operación Policial, y en cuanto a las áreas específicas, las de Narcotráfico y Delitos Complejos se unificarán en una sola.
Los voceros precisaron que se restituirán las “juntas de evaluación” para definir los ascensos de los efectivos y que estos serán “transparentes” y “por mérito”, en base a un sistema de “premios y castigos”.
Sobre Asuntos Internos, la conducción será civil y funcionará como una “unidad independiente de investigación”, la cual exigirá, entre otras cosas, las declaraciones juradas anuales del personal jerárquico desde el cargo de subcomisario en adelante.
Respecto a la Policía Local, el personal tendrá de 6 a 9 meses de formación inicial y una capacitación supervisada y auditada por el Ministerio de Seguridad.
En materia de formación y capacitación, la resolución ministerial señala que se va a llevar a cabo una actualización de la currícula en la Escuela Juan Vucetich y la del ciclo inicial será equiparada con la de la Policía Metropolitana.
En ese sentido, también se actualizarán de manera integral todos los planes y cursos, se optimizarán las escuelas y centros bajos un sistema unificado, y se incluirán en el ingreso exámenes psicofísicos, ambientales y de lectoescritura.
Además, se realizará una evaluación periódica y obligatoria de las aptitudes físicas, psicológicas, técnicas y socioambientales para definir la permanencia del personal dentro de la carrera.
Y post ingreso se desarrollarán cursos de especialización según el Centro de Altos Estudios de Especialidades Policiales (Caeep) y un área de intercambio profesional con fuerzas federales, extranjeras e internacionales.
Las fuentes señalaron que la reforma también se llevará a cabo en cuestiones de tecnología, equipamiento e infraestructura, como la modernización de las comunicaciones, la informatización de la red de dependencias policiales, la incorporación de material para peritajes de audio y video, de scáners para el control del contrabando y el narcotráfico, y de aparatos de punta para el laboratorio de Policía Científica.
En este marco, el equipamiento individual incluirá armamento, linterna, chalecos con chip, elementos de defensa personal, comunicación, geoposicionamiento, uniforme y nueva placa identificatoria.
Mientras que en infraestructura se unificarán los depósitos de evidencias judiciales y se construirá un Laboratorio Central de Policía Científica.