Uno de los diez prófugos más buscados por la Justicia y la policía de Mar del Plata se entregó este martes en San Juan y será trasladado en las próximas horas al penal de Batán.

Se trata de Pedro Ezequiel Iván Saitta, quien era intensamente buscado desde hace ocho años, acusado de ser el autor del crimen de Mariano Torres (18), ocurrido en el barrio Belgrano en el marco de un presunto ajuste de cuentas.

Según su propia esposa, Fiamma, Saita tenía miedo “de que la policía de San Juan lo mate” y por eso tomó la decisión de entregarse.  Tras ello, se comunicó con la abogada Patricia Perelló y se presentó ante la Justicia de la mencionada provincia. En esa línea, después de que las autoridades lo permitan, será extraditado e indagado en Tribunales por el fiscal Leandro Arévalo.

“Tiene miedo de que lo maten. Sí que tiene miedo y es de la Policía de San Juan. No se entregó antes porque no estaban dadas las garantías para su vida”, explicó la joven según consignó portal web de noticias Tiempo de San Juan, que aguardaba junto a su pequeña hija en la puerta del edificio en el que se encontraba su pareja, a la espera de la despedida.

Los motivos del temor con el que la mujer justificó la decisión de su marido no fueron aclarados, pero sí se supo que recientemente se produjo un operativo policial en la vivienda en la que se hallaba Saitta, quien llevaba una vida como empresario y se hacía llamar Leonardo Sampieri.

El ataque que le causó la muerte a Torres se registró el 18 de abril de 2013 en el cruce de las calles 238 y 35. En ese momento, los investigadores reunieron las pruebas suficientes para determinar que el autor del hecho había sido Saitta. El supuesto móvil del crimen fue una venganza tras un asalto que el joven asesinado le había cometido previamente a la hermana del agresor.

Torres agonizó varios días en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) y luego falleció. Por su parte, la fiscalía que en ese momento tenía a su cargo Juan Pablo Lódola ordenó la búsqueda de Saitta, quien logró evadirse de la policía fugándose a San Juan.

En dicha provincia, el fugitivo habría vivido los últimos ocho años. Además, fuentes consultadas por LA CAPITAL mencionaron que en ese lapso fue imputado en otra causa penal por el delito de “amenazas”, aunque no dieron detalles respecto de por qué en ese momento no quedó identificado y detenido en el marco de la acusación de la Justicia de Mar del Plata.