Dos de los acusados de integrar una banda que en los últimos meses robó 1 millón de dólares y 42 millones de pesos de distintos departamentos se entregaron esta tarde en la sede de la DDI local.

Hace instantes los dos hombres, acompañados por el abogado Lautaro Resúa, se presentaron en Tucumán y Castelli donde también los recibió el fiscal Fernando Berlingeri.

De acuerdo a información facilitada por fuentes judiciales, los dos acusados fueron identificados como Facundo Carro y Agustín Suárez, quienes luego de que se les formalizara la detención quedaron dispuestos para ser conducidos a la Alcaidía Penitenciaria de Batán.

Por otra parte, desde la Unidad Fiscal N°14 se confirmó que están prófugos con orden de detención Mauricio Di Norcia y Ricardo Soteris.

Tal como adelantó LA CAPITAL en la jornada de ayer, para el fiscal Berlingeri estos cuatro hombres conformaron una banda a la que se le atribuyen al menos cuatro robos en departamentos sin moradores, desde julio hasta el pasado mes de enero.

El modus operandi de esta organización sería el de realizar tareas de inteligencia para obtener datos sobre propietarios de departamentos que guardaran fuertes sumas de dinero y luego clonar llaves para poder ingresar a los edificios.

La prueba inicialmente que complica a los cuatro hombres sin videos internos de los inmuebles, comunicación telefónica y gastos de montos elevados poco después de los hechos. Incluso dos de los imputados habrían viajado a Qatar a mirar el Campeonato Mundial de Fútbol.

De todos modos, la imputación de asociación ilícita contra los cuatro hombres es la que será atacada por las defensas, seguramente, mientras que deberá acreditarse el rol que cada uno de ellos tuvo en los robos, los que en términos jurídicos suponen el delito de hurto agravado por el uso de llave falsa o sustraída.

Los robos

El primero de los hechos ocurrió el 28 de julio del año ultimo en un edificio de Moreno al 3000 y unos días después, el 1° de agosto, la banda regresó al mismo lugar para cometer otro robo.

Aunque se investiga si participaron en otros casos parecidos, solo se comprobaron otros dos. El siguiente fue fue en Bolívar al 3500 el 13 de noviembre y el cuarto en Rodríguez Peña al 100 el pasado 20 de enero.

La metodología era investigar la tenencia de dinero de las futuras víctimas y luego hacer copia de las llaves de los edificios, muchas veces engañando a otros vecinos.

Lo que investiga el fiscal Berlingeri son también los gastos desmedidos de los cuatro involucrados: hubo compras de vehículos de alta gama, armas de fuego e incluso una operación para la compra de una vivienda. El sindicado como jefe de la organización habría realizado gastos por 70 millones de pesos.