Un debate de ideas entre dos agrupamientos muy diferenciados en el escenario político debe ser, a priori, considerado positivo. Mirando con ojos benignos y desde el acopio de ansiedades sin buen final que nos brinda la dirigencia política, lo que ayer brindaron en la ciudad Sergio Massa y Margarita Stolbizer, resulta un episodio muy halagüeño. Y extremando en esta dirección se puede presumir, inclusive, que se habría plantado un hito inicial en el camino hacia un frente político.

Muy marcada fue la mayoría amplia de asistentes vinculados con el Frente Renovador ante las muy exiguas fuerzas del “Frente Progresista”. El primero, excepto los militantes y referentes vinculados con Luis Barrionuevo presentó una amplia gama de representatividades internas. Una llamativa concurrencia de sectores no muy entusiastas en los últimos tiempos, parece testimoniar el entusiasmo reinante en el massismo de cara a los comicios del año próximo.

Entre los más de 300 dirigentes fue notoria la presencia de claros ausentes de los últimos tiempos como Juan Garivoto, Cristina Di Rado, Juan Domingo Novero, el senador Gabriel Pampín, el grupo de Cortez, Francisco Arcuri y Alvaro Fanproyen y otros. Varios intendentes y legisladores de la Quinta Sección, los concejales Lucas Fiorini, Alejandro Carrancio y Cristian Azcona.

Stolbizer no pudo exhibir ningún dirigente en cargo ejecutivo y legislativo en toda la sección, como para que Massa recuerde aquella histórica respuesta del huraño y genial escritor don Miguel de Unamuno cuando fue abordado por un patán en cierta terraza madrileña “oiga, maestro, quiero intercambiar ideas con usted”, a lo que el salamantino respondió con su hosquedad natural “hombre, qué intercambio, si yo con usted voy a pura pérdida”.

Y eso sin examinar que el tigrense tiene a mano un campo parcelizado y casi sin dueño como el peronismo y su eventual socia no logra pisar con aplomo en un espacio excedido de caciques con menguada tropa como un “progresismo” muy desvelado por un innato antiperonismo.

Un auténtico anfitrión

También merece especial atención, teniendo en cuenta la escena interna del FR marplatense, la deferencia de Massa hacia su jefe de concejales del Deliberante local. Fue el anfitrión del encuentro como se supo ahora porque así lo resolvió en Tigre, días atrás, el jefe partidario. La distinción se acentuó con la ubicación asignada en el salón de la confitería costera donde fue el encuentro y luego en el almuerzo reservado para un centenar de dirigentes. Y una culminación inesperada, le reservó un asiento a su lado en el viaje que lo llevó de vuelta a Buenos Aires, donde a Massa con Lucas Fiorini, los esperaban los festejos para invitados especiales que ofrecía la Embajada de Estados Unidos con motivo del aniversario de la independencia de ese país. Además Massa le prometió que este mes volverá a Mar del Plata y también estará de visita en el próximo agosto para diversas actividades que motiven la militancia del FR.

A pocos les deben quedar dudas de que el activo concejal está jugando para más en diversos escenarios, especialmente, en los problemas de los barrios y de sus habitantes como en el campo político reclamando contra la gestión de diversos colaboradores del intendente Carlos Arroyo. Pero no estará solo en este terreno de aspiraciones, Cristian Azcona, que alguna vez Garivoto quiso proyectar, también quiere más. Las paredes monopolizadas desde hace tiempo por Fiorini y con pinturas renovadas constantemente, comienzan a dar indicios que su colega de bancada sale a la disputa.

De paso, una curiosidad de las campañas marplatenses: Abel Iriarte reapareció como el bautista anunciando que se vienen los tiempos…, Pero quién es el señor y a quién le da para la pintura y los muchachos de las brochas trasnochadas. Algunos lo recuerdan en el entorno de “Juancito” y de ahí a un paso la sospecha que detrás de todo estaría el veterano ex conductor del peronismo local y alrededores.

Suspiros de alivio

Sobre el fin de semana, el intendente Arroyo suspiró aliviado tras la tarea agobiante tratando de impedir que su secretario de Salud e interino de Coordinación, Gustavo Blanco, terminara de pelear con medio mundo que lo acusó de turistear por Miami, mientras aquí morían algunas personas por la epidemia de gripe. Bueno, el “fighter”, tras insultar a algunos de los criticones confesó que ya está demás en la Coordinación y continuará en Salud y el intendente adelantó que, a lo mejor, ubique en lugar vacante a Cinto. Son mucho más útiles, en esta situación los componedores que los pisoteadores de las armonías.

Pero en la actividad casi siempre hay más sinsabores que alegrías y así fue que a pocos días de haberse ufanado que la delincuencia disminuía, debió confesar que lo aterrorizaba la seguidilla de delitos de los últimos días. En Chapadmalal los vecinos clamaron por la situación que en materia de inseguridad están atravesando los pobladores de la zona que sufrieron 10 graves asaltos en dos semanas. Arroyo no sólo expresó su angustia por la situación sino que horas después pudo mostrar las 10 cámaras de seguridad que acaban de ser ubicadas en el barrio Belisario Roldán.

Días antes el jefe comunal tuvo las satisfacción del aporte del Gobierno nacional para la realización de obras de cordón cuneta, iluminación y espacios públicos en los barrios El Martillo y Belisario Roldán por 41 millones en el primero y 24 en el segundo caso. Todo esto se suma a la gestión de la Secretaría de Deportes de la Nación por 50 millones de pesos para los polideportivos.

Están mejorando paulatinamente las cosas, pero en la medida en que Arroyo ha comprendido que “debe dejarse ayudar” como dijo María Eugenia Vidal se van acomodando las cargas. Frases hechas y posturas épicas no suelen servir para solucionar problemas concretos de la gente. Ahora está en pleno desarrollo otra batalla, allegar los fondos para el pago del medio aguinaldo. Antonio Gilardi es un sindicalista muy responsable y como tal interpreta y encabeza el reclamo de los municipales y como es de estilo, está haciendo retumbar los tambores y el plazo es el jueves.

Falsos rumores

Otro motivo para tranquilizar las inquietudes vinculadas a la posibilidad de que se esté, desde algunos sectores orquestando actividades, desestabilizando, desde adentro, al gobierno, no son exactas. Las extrañas reuniones de casi todo el elenco del “Ruso” Katz obedecen a encuentros de camaradería que se renuevan cada 15 días.

La presencia casi rectora de la mesa, de los hermanos Katz y la participación de conspicuos miembros del gabinete de Arroyo con el arquitecto De Paz, Alejandro Vicente, Schroeder y rodeados de Pagni, Garis, Claudio Gómez, Fernández Daguerre, etc., da para pensar. Sobre todo cuando no escapa que los radicales -aquí se quejan de lleno, medio gabinete es de la UCR- pero en la Nación y en la Provincia aumenta la convulsión porque “no somos atendidos los radicales” y que esta semana habrá una reunión partidaria en Tucumán por ese motivo. Claro “cría fama y échate a decir”, por eso es bastante difícil creer que en medio de tanta voracidad por el poder luego de ayunos de más de 8 años y con “El Ruso” presidiendo, cuesta tragarse de “mera camaradería”, pero la fuente no merece desconfianza, algunos de los asistentes y, además Lincoln decía que “es misión del periodista desconfiar”.

No asiste y, quizás, por no ser invitada Vilma Baragiola que estaría pensando volver a la banca, siempre más descansada que la Secretaría de Desarrollo Social. Pero, faltaría más, antes deben garantizar que la secretaría pasaría a otras manos radicales y sobre todo “de mi sector”.

El alfonsinismo milita

El viernes a las 19 en el Aula Magna brindará una charla el líder del alfonsinismo juvenil Leandro Santoro. Pese a su juventud se trata de una figura de trayectoria en el radicalismo que encabeza la agrupación “Los Irrompibles” cofundadora del Movimiento Nacional Alfonsinista que junto a Forja, también radical, constituyen un nuevo partido en apoyo del “Proyecto Nacional y Popular”.

Aplausos prematuros

Muchas sonrisas provoca en estos días la actitud del secretario general del Simape, Pablo Trueba, hace unas semanas todo era bronca. El suceso de Juan D. Novero multiplicaba aplausos para el gobierno macrista porque su gremio había sido favorecido por el reconocimiento legal del sindicato y como si todo estuviera muy bien en el Puerto. Con la arbitrariedad similar a otros casos, este mismo gobierno acaba de disponer sin razón alguna el despido de dos empleados de la Subsecretaría de Pesca, delegación Mar del Plata, con 8 y 20 años de servicio. Menos mal, dicen, que Trueba no dejó café donde multiplicaba elogios al gobierno, ahora siguiendo como Pulgarcito las migas, recorre cada sitio donde alabó para despotricar y llorar.