Tras cinco días de conflicto, el servicio diurno de colectivos se reanudó este jueves en Mar del Plata y Batán, pero se mantiene la retención de tareas durante el horario nocturno.

La decisión se conoció minutos después del mediodía, cuando la UTA anunció el levantamiento del paro decretado el martes ante el pago salarial reclamado y la agrupación opositora “Juan Manuel Palacios” desbloqueó la salida del predio de la 25 de Mayo.

Sin embargo, y pese a haberse destrabado el conflicto que mantiene a la ciudad sin transporte desde el sábado, desde la cúpula sindical aseguraron que por problemas de organización el servicio no se restablecería hasta las 6 de hoy.

“No da el tiempo para convocar al personal ni para poner las unidades en funcionamiento”, indicaron ayer después del mediodía.

Desde la UTA también aclararon que se reanuda únicamente el servicio diurno, ya que el gremio mantendrá la retención de tareas de 22 a 6 que realiza desde hace más de dos semanas, en reclamo a la decisión empresarial de suspender a cerca del 30% del personal por la caída en la recaudación durante la cuarentena.

La resolución de ayer obedeció al compromiso por parte de los empresarios del pago total de los haberes de junio y lo adeudado del Salario Anual Complementario (SAC). La facción opositora también exigió el pago de los ajustes salariales. “De no estar depositados el 25, volvemos a bloquear”, advirtieron.

El conflicto

Los últimos días el transporte público de pasajeros estuvo en el foco de la atención debido a la profundización del conflicto.

Si bien el sindicato de choferes realiza medidas de fuerza en el horario nocturno desde el 22 de junio, la semana pasada el anuncio de un paro por tiempo indeterminado ante la falta de haberes preocupó a los usuarios marplatenses que, en el marco de una pandemia y con un municipio con cada vez más actividades habilitadas, se quedaban sin la alternativa de traslado más utilizada en la ciudad.

De todas maneras, y tras 24 horas de suspensión del servicio, una tregua en las negociaciones por el acceso a subsidios del Gobierno nacional mantenía la medida de fuerza en suspenso hasta el lunes.

Sin embargo, el sábado, un grupo de choferes pertenecientes a una facción disidente de la UTA Mar del Plata decidió bloquear la salida de los micros, en el predio de la empresa 25 de Mayo, ubicada en Constitución al 10.200. El domingo, el abogado del gremio, César Sivo, presentó un recurso de amparo para destrabar el conflicto y decenas de trabajadores se movilizaron junto a la cúpula del gremio a Tribunales para pedir una resolución de la Justicia y volver a trabajar.

El conflicto, que puso en evidencia una feroz interna gremial, no solo dejó sin servicio a la ciudad durante cinco días consecutivos, sino que también marcó jornadas de profundo conflicto y violencia.

El lunes a la madrugada hubo en el predio tiros, agresiones y denuncias cruzadas, que dejaron a choferes heridos y un manto de sospecha sobre el accionar de algunos trabajadores e, incluso, de las fuerzas de seguridad.

Ante las acusaciones que apuntaban a los dirigentes de la UTA, el secretario general, Adrián Giménez, negó haber iniciado la violencia, al tiempo que aseguró que “los disparos venían de la Infantería”. Eso sí: reconoció que “en el fragor hubo pelea y dos compañeros heridos de bala”.