Se cumple un año del crimen de Antonio Di Meglio (71), el comerciante asesinado durante un asalto en su verdulería de 12 de Octubre y Rondeu y si bien tres imputados irán a juicio aún hay cinco personas que habrían participado del homicidio y no fueron identificadas.

El 30 de septiembre de 2023 es una fecha negra para la familia Di Meglio. Esa noche, entre las 20.40 y las 21.40, al menos seis personas fueron hasta la verdulería de 12 de Octubre y Rondeau para cometer un asalto, como si fuesen un grupo comando que había planificado el golpe.

Los delincuentes llegaron en dos autos, uno Gol Trend, y mientras que en cada vehículo se quedó su conductor, los otros cuatro asaltantes, que actuaron con guantes y hasta pasamontañas, ingresaron al lugar y redujeron a Di Meglio, a quien ataron de pies y manos con unos cables y el lazo del delantal que utilizaba.

Tras atar al hombre, los ladrones subieron unas escaleras e ingresaron a la casa familiar del comerciante, ubicada en la misma propiedad que el negocio. Allí redujeron a la esposa de la víctima y robaron unos 150.000 pesos, para finalmente huir del lugar.

Vecinos que alertaron el robo llamaron a la policía. Con los efectivos presentes, ingresaron a la vivienda, asistieron a la mujer y hallaron a Di Meglio en la verdulería, atado y sin signos vitales. Tal fue la violencia que ejercieron los delincuentes sobre el hombre de 71 años, quien además tenía problemas cardíacos con dos stents colocados, que sufrió una hemorragia intracraneal, un edema agudo de pulmón y una crisis hipertensiva que causaron su muerte durante el asalto.

El crimen conmocionó a esa zona comercial del puerto, y desde entonces se han hecho numerosas convocatorias para reclamar por justicia por Di Meglio y su familia y mayor seguridad en las calles.

La familia reclama justicia

La familia de Di Meglio sostiene desde un principio que “no hay justicia mientras haya cinco asesinos libres“.

“Nos quedamos detenidos en ese día en muchos aspectos”, había contado en una nota a LA CAPITAL Valeria, una de las hija de Di Meglio parada en la esquina de la verdulera de su padre, que permanecía cerrada. Hoy, seis meses después de esa nota la escena se repite, la verdulería sigue cerrada, sin haber sido vaciada y la familia Di Meglio busca justicia para poder avanzar.

Valeria Di Meglio junta fuerzas para dar cada nota con respecto al crimen de su padre. Para difundir los avances de la causa en Instagram desde la cuenta Justicia por Antonio y para apoyar a su madre, quien, tras el asesinato de la pareja de toda su vida tuvo que mudarse de la casa que se encuentra arriba de la verdulería.

“Pasó un año, hay un solo detenido por el crimen que irá a juicio y ni siquiera sabemos bien cuándo será eso”, dijo Valeria al año del asesinato de su padre y agregó: “Seguimos pidiendo justicia por los realmente asesinos, los que mataron a nuestro papá”

“No sentimos que haya justicia mientras haya cinco asesinos libres. Hay un auto que sigue sin aparecer, nos resulta inexplicable cómo puede haber tanto impunidad”, expresó la hija de Di Meglio y agregó: “¿Qué es lo que está fallando para que siguen cinco personas libres sin identificar?”.

“Tienen que seguir juntando pruebas e investigando para meter presos a todos. No concibo que sigan libres”, reclamó finalmente Valeria Di Meglio y agregó: “Pedimos que lleguen todas esas promesas de justicia que nos hicieron“.

A la espera del juicio

José Antonio Di Meglio.

La Justicia de Garantías ordenó que la causa por el crimen del comerciante Antonio Di Meglio (71) se resuelva en un debate oral que tendrá como acusados a Lucas Federico Pianciola, Cristian Damián Ávalos y Camila Aylen Cepeda Rodríguez por haber tenido diferentes grados de participación en el robo y asesinato.

La jueza de garantías Rosa Frende resolvió en sintonía con lo planteado por el fiscal Fernando Berlingeri y ordenó que Pianciola vaya a juicio por el delito de “homicidio en ocasión de robo” y tanto Camila Cepeda como Cristian Ávalos por “encubrimiento agravado“.

Cabe recordar, que aún no pudieron ser identificados cinco o seis hombres que ingresaron a la verdulería de Di Meglio el día del asalto y que de ese grupo, el único que pudo ser detenido fue Pianciola.

Tras el robo, Painciola fue hasta la casa de Camila Cepeda Rodríguez y escondió allí su auto Volkswagen Gol Trend. Para el fiscal, esta ayuda fue a sabiendas de lo que había hecho y con el inequívoco fin de eludir la investigación en contra del joven.

Según consta en la causa, el 27 de octubre Cepeda Rodríguez declaró como testigo y “a fin de ayudar a Pianciola a evitar que se concretara su detención”, habría omitido intencionalmente mencionar que el sospechoso tenía un domicilio alternativo, al que ella concurría habitualmente a efectuar tareas de limpieza.

Finalmente, sin una fecha establecida exacta, la hipótesis del fiscal es que Ávalos sabía que el Volkswagen Gol Trend de Pianciola había sido utilizada en el asalto en el que mataron a Di Miglio y para desvincular a los autores, participó en la venta del vehículo para ocultar la identidad de su verdadero poseedor, por la suma de 2900 dólares.

“Con lo expuesto cabe concluir que todas estas cuestiones fácticas sujetas a consideración encuentran su ámbito natural de discusión en el debate oral, donde la verdad puede aflorar con mayor facilidad en dicho ámbito, el cual ofrece plena libertad probatoria para la Defensa (incluyendo la posibilidad de interrogar y confrontar testigos) y
permite a los Jueces presenciar directamente la prueba que se va produciendo, sin mediación de actas transcriptas por terceros”, consideró la jueza de garantías Rosa Frende.